Nos encontramos ante la cuarta revolución industrial. Al igual que las tres revoluciones anteriores, está precedida por la aparición de nuevas tecnologías aplicadas al desarrollo industrial. Todas ellas trajeron la redefinición de los procesos productivos y de la organización del trabajo.
La cuarta revolución industrial tiene como base la conectividad. Incorpora el uso de tecnologías digitales en la actividad manufacturera. Esto permite mejorar la fabricación de productos, optimizando los procesos. La Industria 4.0 supone un cambio en los modelos de negocio. La integración de las infraestructuras TIC se extiende en toda la cadena de valor, afectando a cada una de las áreas de negocio.
Fuente: http://www.industriaconectada40.gob.es/
En este contexto, el Mercado atraviesa por una situación convulsa en la que se producen cambios de forma continua. Las empresas se ven obligadas a adaptar su modelo siendo ágiles y flexibles para no perder competitividad. Esta nueva Era supone un salto en los procesos industriales. La fabricación, logística, encargo y diseño están completamente alineados con las necesidades del cliente para fabricar productos personalizados a precios asequibles.
Con la industria inteligente se conecta el mundo físico y el digital mediante distintas tecnologías que facilitan la producción eficiente y flexible con bajos costes y alta calidad. Las principales tecnologías de la Industria 4.0 son las siguientes:
- Etiquetas RFID.
- Robots e impresoras 3D.
- IIoT (Industrial Internet of Things – Internet de las Cosas)
- Cloud computing.
- Big Data.
- Geolocalización.
- Realidad Virtual y Realidad Aumentada.
- Inteligencia Artificial
Estamos ante un momento decisivo para el avance de la industria. Solo aquellas empresas que se adapten a la nueva Era y al uso de nuevas tecnologías tendrán la capacidad para mejorar su competitividad. Si quieres conocer más acerca de la transformación digital y cómo aplicarla en el sector industrial, contacta con nuestro equipo del Servicio de Gestión de la Innovación de FEDA.