Así se desprende de los datos del denominado Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes, presentado esta semana en Madrid por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, accesible al público vía internet (www.prtr-es.es) y que contiene un listado completo de instalaciones con actividades censadas y bajo control por ser potencialmente contaminantes.
Según la base geográfica de datos de este registro, en Castilla-La Mancha hay un total de 375 instalaciones o complejos industriales potencialmente contaminantes. De ellas, sólo 26 se encuentran en la provincia de Albacete y, curiosamente, la mitad de ellas, unas 13, ni siquiera se considerarían como industrias, en el sentido clásico del término. Son, en realidad, granjas de ganado porcino.
Las otras 13 instalaciones tampoco tienen una tipología muy variada. Industrias agroalimentarias, industrias auxiliares de la construcción, una solitaria planta de producción de energía eléctrica de origen térmico, en Villarrobledo, y una planta de tratamiento de residuos no peligrosos en la propia capital provincial.
Es preciso señalar, además,que la inclusión en el Registro PRTR no implica un riesgo, sino todo lo contrario. Existe una relación de medio centenar de actividades peligrosas, agrupadas en unos pocos sectores clave de activdad, y las empresas notifican a la administración su actividad y potenciales emisiones contaminantes, para que éstas queden bajo control.
En Castilla-La Mancha, la administración regional ha promulgado su propia legislación en materia ambiental, desarrollando la europea y estatal en este terreno. Además, la divulgación de este registro y de la obligación de inscribirse en él se ha hecho en colboración con los agentes sociales, como la Confederación Provincial de Empresarios de Albacete (FEDA).
Por actividades
Así, en la lista PRTR de Albacete aparecen empresas grandes, pero también pymes. Y esta particularidad también explica que haya otras provincias que pesen bastante más en el listado regional.
«La gran mayoría de las empresas potencialmente contaminantes de la región se encuentran en las provincias de Ciudad Real y Toledo, pero tiene su lógica -indica López- porque, por ejemplo, en Ciudad Real tienen el gran complejo petroquímico de Puertollano y sus empresas asociadas, que entran de lleno en unas de las principales categorías».
Para más información , señalar que el listado completo de actividades consta en el R.D. 508/2007 (BOE del 21 de abril de 2007), en su principal anexo.