En el transcurso de la XXXII Asamblea General de la Confederación
La Confederación Provincial de Empresarios de Albacete, FEDA, reclamó ayer la necesidad de abordar una reforma laboral y fiscal para poder superar la crisis y defendió la idea de desarrollar medidas concretas y no «paliativas» para que esta provincia pueda salir más fortalecida de este momento de recesión económica.
En la clausura de la XXXII asamblea general de FEDA, su presidente Artemio Pérez aseguró que el colectivo patronal entiende como «solución» a la crisis la adopción de medias fiscales, económicas y laborales que corresponden, en primer lugar, tanto al Gobierno de la nación como al de Castilla-La Mancha. En su opinión, hasta el momento sólo se han puesto en marcha medidas «paliativas» que no permitirán «una salida fortalecida de la crisis con reformas estructurales en materia económica, fiscal y laboral».
Como medidas concretas, los empresarios apuestan por una reforma laboral y fiscal y la concesión de créditos «más económicos y disponibles», puesto que la provincia cuenta con una deuda financiera de 10.000 millones de euros, según dijo Artemio Pérez.
También reivindican más austeridad en los presupuestos de las administraciones públicas, estimular el consumo y agilizar los procesos mercantiles en los tribunales.
El presidente de FEDA concretó ayer una reforma laboral que pasaría por frenar la destrucción de empleo y evitar doblar a la UE en tasa de parados. También conllevaría la reducción de cargas sociales de las empresas y de las altas tasas de absentismo laboral, todo ello para lograr «un mercado laboral más moderno y flexible y la moderación salarial».
En cuanto a la reforma fiscal, los empresarios reivindican un marco que incentive el incremento de la inversión y el empleo, atraiga inversión extranjera y evite la deslocalización. «Hay que reducir impuestos y eliminar otros en toda España, como el de Sucesiones y Donaciones», agregó Pérez.
Posición vulnerable
Según la patronal albaceteña, la crisis está afectando a los empresarios en una posición especialmente «vulnerable» por los altos endeudamientos, la baja productividad, la crisis inmobiliaria y financiera y la «repentina y brusca» escasez de crédito, que en algunas actividad «ha complicado la situación hasta extremos dramáticos». Baste un solo dato para corroborar estas afirmaciones: en la provincia de Albacete, entre enero de 2008 y marzo del 2009, han cesado su actividad 8.435 autónomos y 735 empresas, mientras que las cifras del paro alcanzan los 37.520 desempleados, 12.337 más entre abril del pasado año y abril de este año, unas cifras calificadas como «demoledoras» por el presidente de la patronal albaceteña.
Pero, además, en Albacete el problema de la desconfianza en los mercados financieros se ha agravado con la situación de Caja Castilla-La Mancha, con la que trabajan el 30% de los empresarios de la provincia, dijo su presidente, que subrayó que la mayoría de las empresas tengan las plantillas «sobredimensionadas» ya que podrían rebajarse en un 30%.
«Nos encontramos en un momento excepcional y los empresarios hemos solicitado, sobre todo en la financiación de las empresas, medidas excepcionales para hacerle frente (...) Hay que salvar a las empresas y con ellas los puestos de trabajo y la primera y urgentísima medida es la financiación», agregó Artemio Pérez.
En su opinión, sería «un error» cerrarse a reformas estructurales y esperar «a que la crisis termine», apostar por un mayor gasto público y confiar en que, a la vuelta de unos meses o un año, «todo volverá a ser como antes».
En resumen, Artemio Pérez reivindicó más financiación para las empresas y las reformas laboral y laboral para «paliar la crisis y devolver la confianza». «Hay que acometerlas ya y con valentía y eficacia, si queremos dejar de bajar escaleras en la crisis y empezar a subirlas».
Finalmente, el presidente de la patronal aseguró que tanto empresarios como FEDA están manteniendo una «preocupación creciente» que les obliga a estar alerta porque «queremos que una empresa que era viable el pasado junio pueda seguir siéndolo todavía».
Artemio Pérez cerró la XXXII asamblea general de la Confederación asegurando que «los empresarios sufrimos la crisis, como también los trabajadores, pero sin nosotros no salimos de ésta».
Fuente: laverdad.es
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