En junio, los cuchilleros viajarán a Bruselas para pedir el apoyo de la UE
El sector emblemático por excelencia de Albacete vive momentos duros, muy duros. No sólo la crisis económica está afectando, y mucho, al sector emblema de Albacete, sino que además tiene que hacer frente a otro gran problema, la competencia «desleal» de los productos que llegan fabricados desde otros lugares del mundo, fundamentalmente de China. Y es que el sector se queja amargamente desde hace años de la «indefensión» a la que se encuentran sometidos por parte de las autoridades comunitarias. Y es que los cuchilleros se ven sometidos a una doble vara de medir, la que marcan países como Estados Unidos o la propia China que obligan a que todos los productos que atraviesan sus fronteras vayan convenientemente identificados con una marca de origen (del tipo made in Spain), y la que marca la Unión Europea para la que basta con que se marquen las entradas en el embalaje. Esta circunstancia hace que, una vez desembaladas las piezas, como las navajas o los cuchillos, sea imposible identificar el origen real de esa pieza ya que no es obligatorio que vaya marcada.
Ese es precisamente el caballo de batalla sobre el que tratan de cabalgar los cuchilleros albaceteños, de la mano con profesionales del sector de gran parte del viejo continente, que la Unión Europea también obligue a que todos los productos que atraviesen las fronteras comunitarias vengan marcados en origen para que el consumidor identifique plenamente de donde viene.
Igualdad de condiciones
«No pedimos que no dejen entrar productos chinos, sino que se les obligue a marcarlos, como ellos hacen con los nuestros, para que el consumidor conozca su origen y sea, con esa información, cuando decida», reconoce el presidente de la Asociación de Empresarios de Cuchillería y Afines (Aprecu), Juan Andrés Barbero.
Consideran además que lo contrario puede llevar a engaños a los propios consumidores.
Tal y como está planteada la normativa europea, legalmente se pueden importar navajas fabricadas en China, que se etiqueten en el embalaje, y cuando lleguen a España marcarlas y venderlas como fabricadas en España.
Y eso es precisamente lo que ha detectado el sector cuchillero albaceteño que tiene plenamente identificados algunos casos que incluso venden en establecimientos de Albacete navajas fabricadas en el gigante asiático y marcadas como si lo estuvieran en Albacete.
Aunque prefieren no poner nombres y apellidos artesanos de prestigio como es el caso de la Cuchillería Celaya, tiene constatado el caso de «un almacenista» que compra las piezas en el exterior «y cuando llegan aquí las marca con su nombre y al lado les pone Albacete, como si estuvieran hechas aquí, con lo que se está engañando al consumidor», se lamenta José Gabriel Martínez, el presidente de esta empresa de artesanía cuchillera. Denuncia que incluso les han copiado el diseño de la navaja clásica albaceteña, en la que están especializados desde hace más de 20 años.
Con él coincide Roberto Arcos, responsable de la empresa cuchillera por excelencia en Albacete y en toda España, Arcos Hermanos, que reconoce que la compañía ha estado buscando por los Balcanes piezas que no se han fabricado en Albacete y que incluso aparece con su marca «pero no las hemos encontrado».
No pueden competir
Y es que reconocen que con esta situación no se puede competir «porque fabrican diez veces más barato que tú, con lo que no podemos competir en precio», admite Roberto Arcos.
Para defender que no sólo los embalajes vengan marcados en origen, sino que se obligue también a que se marquen las propias piezas para evitar los equívocos, una delegación de Aprecu viajará a Bruselas el próximo 4 de junio con el objetivo de defender la propuesta ante los consejeros de la Unión Europea, «que son los que luego redactan los documentos para presentarlos al Parlamento», explicó Barbero.
Recuerdan que la mejor garantía de que la pieza que se está comprando está hecha en Albacete es que lleve la marca de calidad Ab-Cuchillería de Albacete.
Todo ello, unido a la situación de crisis económica, está haciendo que las ventas del sector esté bajo mínimos. Las empresas cuchilleras tratan de capear el temporal como pueden, manteniendo la producción aunque a costa de incrementar el stock.
Es el caso de Arcos, empresa fundada en 1875, cuyas ventas han caído un 27% en los primeros cuatro meses del 2009. Esta situación ha llevado a la empresa a recuperar todas aquellas tareas que encargaba a otras empresas de fuera para poder mantener los algo más de 250 puestos de trabajo que tiene la principal empresa cuchillera del país. Esto ha hecho, por ejemplo, que una empresa de Madrigueras con la que tenía concertado el empaquetado de las piezas, haya tenido que presentar un expediente de regulación de empleo porque han reducido su colaboración. Arcos achaca esta disminución de ventas más a la crisis económica que a la competencia extranjera «que siempre hemos tenido», aunque reconoce que la China es especialmente dura.
En su caso ha pasado de contar con un stock de entre dos y tres millones de euros a algo más de ocho en apenas unos meses por el descenso de las ventas.
Si el sector más industrial, representado por Arcos, tiene problemas, también los tiene el más artesanal, representado por Celaya, que trabaja desde 1986, cuyas ventas han caído en torno a un 80% en lo que va de año. Esta situación ha hecho que desde noviembre para acá haya tenido que reducir la plantilla a la mitad, pasando de 11 a 6 trabajadores, ya que, aunque sigue produciendo, lo hace a un ritmo menor ya que ha aumentado su stock en la misma proporción en la que van bajado las ventas.
Caen un 14% las ventas al exterior del sector cuchillero
El sector cuchillero también se está viendo afectado por la caída del comercio mundial. Buena prueba de ello es que el valor de las exportaciones del sector en la provincia cayó un 14% entre enero y febrero del 2009 con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, se pasó de los 3,2 millones de euros vendidos durante los dos primeros meses del 2008 a los 2,8 de un año después.
Este retroceso del mercado mundial lo constata la principal empresa exportadora del sector en Albacete, Arcos Hermanos, que vende a más de 60 países de todo el mundo, que reconoce que mercados como Rusia o Ucrania han caído a la mitad, mientras que otros en los que tiene una fuerte implantación como Francia ha retrocedido un 12%, «aunque en general ha caído todo».
Feria artesana y un congreso internacional en Albacete para 2010
Mientras tratan de combatir la competencia desleal buscando el respaldo de la política europea, los cuchilleros trabajan en otros proyectos de apoyo al sector. Es el caso del Knife Show que la Asociación de Empresarios de Cuchillería y Afines de Albacete (Aprecu) pretende organizar de cara al próximo ejercicio. Se trata de una especie de feria de cuchillería artesana.
Para ello se invitará a todos los coleccionistas del país para que puedan contemplar las mejores piezas de cuchillería artesana de Albacete, aunque también se podría invitar a los de otras partes del mundo.
El presidente de Aprecu, Juan Andrés Barbero, ha visitado recientemente el Knife Show que se celebra en Thiers, una ciudad cuchillera de Francia, y tiene intención de visitar otras como la de Solingen en Alemania y de Atlanta en Estados Unidos.
El sector pretende hacerla coincidir con el Congreso Internacional sobre cuchillería que se está organizando para el primer trimestre del 2010, «pero queremos que nazca con vocación de celebrarse todos los años», admitió Barbero.
Junto al Museo
Al coincidir con la nueva cita internacional (Albacete ya acogió una cita de estas características en mayo del 2006), el Knife Show tendrá lugar en el Palacio de Congresos «aunque nuestro objetivo es que para futuras ediciones lo podamos celebrar en un lugar más céntrico como la plaza del Altozano o el entorno del Museo de la Cuchillería», tomando como referente el mercado medieval que se instala a primeros del mes de mayo en el entorno de la Catedral de Albacete, «porque eso le daría más caché y sería mucho más fácil su visita».
En principio se destinaría a que los artesanos locales puedan exponer sus piezas, aunque se plantea invitar a cinco o seis artesanos de otros lugares cuchilleros de Francia, Alemania, Italia o Portugal con los que Albacete tiene mucha relación, aunque no renuncian a que también asistan del otro lado del Atlántico «aunque somos conscientes de que en esta primera edición es complicado».
Además, se pretende que esta cita sirva también a los artesanos como punto de encuentro «para intercambiar ideas y experiencias».
Aunque dirigido al sector artesano, no se descarta que cada dos o tres años puedan contar también con la participación del sector industrial.
En el caso del Congreso Internacional sobre cuchillería, se buscará la participación de representantes del sector de otros puntos de Europa para delimitar y abordar la situación de la competencia asiática y tratar de unirse para tratar de hacer fuerza ante los organismos comunitarios.
Fuente: laverdad.es