Desde el Servicio de Innovación de FEDA analizamos el rol cada vez más vital que ocupa el Controller Financiero dentro de las empresas. Esta figura ocupa un puesto imprescindible en las organizaciones y gana peso conforme avanza la digitalización de los procesos empresariales. Resulta habitual que el Controller Financiero verifique que todos los procesos se realicen conforme al programa de gestión adaptado, a las órdenes impartidas por gerencia y a los principios administrativos. El Controller tiene el objetivo de señalar las faltas y los errores a fin de que se puedan reparar y evitar su repetición.
El papel del Controller Financiero de la empresa ha cambiado, y no es suficiente con tener claros los costes y las desviaciones, ahora también debe impulsar la transformación digital de la empresa.
Actualmente, el mundo empresarial se dirige hacia entornos de constante cambio a pasos agigantados. El fácil acceso a información de cualquier tipo obliga a las empresas a modernizarse de manera constante. Hoy en día toda organización que quiera sobrevivir tendrá que convivir y gestionar tres factores.
- La transformación digital
Estamos viviendo la cuarta revolución industrial y ya se escucha hablar de la quinta revolución industrial. Y es que el panorama indica que no habremos salido de la cuarta revolución cuando nos encontraremos con la siguiente. A todas luces, la singularidad tecnológica será el siguiente salto cualitativo en la fabricación. El mundo se mueve con rapidez gracias a la tecnología. Nos encontramos en un momento en que la tecnología, las organizaciones y la sociedad están evolucionando más rápido que la capacidad que tenemos de adaptarnos y responder. La transformación digital no es solo sobre tecnología. Es una transformación integral y global, una nueva forma de pensar y gestionar, es una destreza hacia esa nueva realidad.
El momento de digitalizarse es ahora, porque si no actúas en este instante y no en un futuro, más cercano que lejano, no serás competitivo o serás sustituido por una maquina; y mejor que lo sepas ahora antes que te lleves una sorpresa desagradable y que no esperabas o que nunca te hubieras imaginado.
- Los entornos disruptivos
Vivimos un momento de disrupción social y económica en el que es imprescindible aprender cada día. En definitiva, hay que preparar a las empresas para lo inesperado e inevitable. ¿Es necesario disponer de restaurantes para ser la mayor empresa del mundo del sector? No, un claro ejemplo Glovo.
Actualmente, no es suficiente con hacer mejor las cosas, sino que debemos hacerlas de manera diferente, innovando y aportando un valor único.
- Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad.
En un mercado volátil, por ejemplo, los precios de los productos básicos pueden subir o bajar de forma considerable en un corto período de tiempo y la dirección de una tendencia puede revertirse de manera repentina. La incertidumbre es otro componente que provoca que los acontecimientos y los resultados sean impredecibles.
La complejidad implica una multiplicidad de cuestiones y factores. Un ejemplo de complejidad positiva es un producto que se vuelve viral y se convierte en una sensación de Internet. Por último, la ambigüedad, se manifiesta en una falta de claridad y la dificultad de entender con exactitud cuál es la situación.
En estas circunstancias, el Controller será el encargado de anticiparse ante cualquier posible cambio y, por otro lado, propondrá las soluciones necesarias para que la empresa pueda salir fuerte ante el cambio.
Desde el Servicio de Gestión de la Innovación de FEDA trabajamos desde hace más de 5 años con un partner especializado en Consultoría Financiera. Si quieres comenzar a aplicar correctamente el control de gestión de tu negocio, te animamos a ponerte en contacto con nosotros y nos encargaremos de potenciar tu proyecto empresarial.