Los empresarios también piden medidas fiscales incentivadoras
El PIB de la economía española ha registrado una caída del -4,2% en términos interanuales. Este resultado, aunque en línea con lo esperado por CEOE, es muy negativo y supone la mayor caída desde que existe serie de Contabilidad Nacional.
La tasa intertrimestral se sitúa en el ‑1,1%, lo que supone una moderación de su caída con respecto al primer trimestre, aunque contrasta con los mejores resultados de algunos países de nuestro entorno como Alemania y Francia que en este mismo periodo han registrado crecimientos positivos del 0,3% en términos intertrimestrales.
El empleo en términos de Contabilidad Nacional cae un ‑7,1% con respecto al mismo periodo del año anterior, agudizando la tendencia de meses anteriores. La fuerte destrucción de empleo durante el último año ha supuesto una pérdida de casi de 1,4 millones de empleos.
Sin embargo, la remuneración media por asalariado se acelera hasta el 4,6%, muy por encima de la inflación. Ello supone un incremento de los costes de producción que limita la competitividad de nuestra economía.
Este hecho pone de relevancia la necesidad de una moderación salarial y medidas fiscales incentivadoras que permita a nuestras empresas competir en un entorno tan complicado y dar una oportunidad a la recuperación del empleo. Además de abordar otras reformas estructurales, entre ellas la laboral, como ya vienen señalando CEOE y las más prestigiosas instituciones internacionales.