Desde un punto de vista estratégico es recomendable que el empresario tenga previamente identificados aquellos aspectos de su empresa que pueden verse afectados por las ausencias laborales de modo que pueda sustituir con rapidez las bajas que se puedan producir, pero al mismo tiempo debe procurar los medios necesarios para que sus trabajadores hagan frente a esta pandemia. Y lo primero y esencial es informar bien de la forma de contagio, sus síntomas y modo de proceder.
1.- Asegurarse de que todas las personas que trabajan en la empresa cuentan con información sobre la Gripe A (medidas preventivas, síntomas, fuentes de contagio, dónde acudir).
2.- Según informaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en nivel de alerta de la gripe A alcanza el nivel 6. Es por ello que toda aquella persona con fiebre superior a 38º C y síntomas de infección respiratoria aguda es considerado caso “probable” de infección por nuevo virus de la gripe A (H1/N1), razón por la cual ya no es necesario realizar un estudio médico que determine si esa persona tiene o no el indicado virus.
3.- Identificar a los trabajadores y clientes clave con necesidades especiales (trabajadores pertenecientes a grupos de riesgo, embarazadas o en periodo de lactancia e inmunodeprimidos), incluyendo dichas necesidades en el Plan de Actuación de la Empresa.
4.- Identificar las áreas, empleados y productos/servicios principales que se requerirían para no detener el trabajo en la empresa durante una pandemia.
5.- Determinar cuáles son los documentos esenciales en la empresa, asimismo designar el personal necesario para acceder a los mismos si fuese necesario.
Lavarse las manos con frecuencia y limpiar diariamente las superficies de trabajo con los productos de limpieza habituales. Al estornudar hacerlo sobre un pañuelo de un solo uso, tapando la nariz y la boca y en una dirección en la que no se encuentren otras personas. El pañuelo de un solo uso deberá introducirse en una bolsa que deberá sellarse convenientemente cuando esté llena.
6.- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, sobre todo si se ha estornudado previamente o si se ha tenido contacto físico con otras personas (apretón de manos, etc.)
7.- Evitar los besos y el contacto muy próximo.
8.- Evitar compartir cubiertos, vasos u otros objetos que estuvieran en contacto con saliva o secreciones.
9.- Contar en la empresa con jabón para las manos, pañuelos desechables, papeleras...
10.- Al ser diagnosticado de Gripe A, se debe permanecer en el domicilio (salvo que el médico disponga otra medida) hasta que se supere la gripe. Si fuera necesario salir del domicilio se evitarán los lugares donde haya mucha gente.
11.- Colaborar e informar a los servicios de salud pública.
12.- Tener en cuenta las recomendaciones dadas por las Autoridades Sanitarias en cuanto a la vacunación antigripal.
13.- Por último, se debe tener en cuenta que, son los médicos de los servicios públicos de salud o los inspectores médicos del INSS los encargados de impartir los partes de incapacidad temporal por enfermedad común a los empleados contagiados.
Costes sociales
Para FEDA, resulta muy aventurado establecer ratios de incidencia poblacional y más aún en lo concerniente al apartado socio-laboral que tendrá la Gripe A en los próximos meses. No obstante debemos tener en cuenta que no van a ser precisamente pequeños en lo que a bajas laborales se refiere. En unos casos por miedo, en otros por contagio y otros por tener que atender a familiares enfermos. Algunos análisis indican que la incidencia de esta enfermad, en los centros de trabajo puede rondar el 12%, unos 2,2 millones de personas, generando un coste social cercano a los 1.000 millones de euros (aceptando que el proceso gripal dure siete días). Algo que sin duda afectará a las empresas que, como es sabido son las que soportan la carga social por enfermedad común y ello pese a que la Gripe A de común tiene bastante poco.