Preocupación en el sector empresarial por la crisis de desabastecimiento.
FEDA, como organización integrada en CEOE y CEPYME, y miembro de sus respectivas juntas directivas, y tras la reunión de hoy mismo, hace suyas las mismas reivindicaciones, sumándose a las exigencias al Gobierno, pidiendo que clarifique y detalle con la máxima urgencia las medidas que prevé adoptar para poner freno a la elevación de costes energéticos y a la espiral inflacionista; así como al bloqueo de las carreteras, que está ocasionando ya desabastecimientos a la población y paralizando la actividad económica, y que, como resultado, amenaza con una gran crisis económica y social.
En línea con lo que hemos venido reclamando en la nota del pasado día 17 de este mes de marzo y con lo que ya se está trasladando desde las asociaciones sectoriales perjudicadas, desde sus propios ámbitos y mesas de diálogo, es preciso que las acciones sean rápidas, concretas y efectivas.
Así, respecto al paquete de medidas acordado con el sector del transporte, no sabemos todavía hoy cómo se implementará y, por ello, instamos de forma taxativa a que mañana, en la cuarta reunión que va a tener lugar con el Ministerio, se detallen de una vez, entre otras, las cuestiones relativas a las ayudas directas en céntimos/litro al combustible, en línea con otros países de la UE, para que el transporte pueda operar con normalidad. No es una cuestión aplazable por más tiempo.
Mientras esto sucede en nuestro país, los países vecinos como Francia, Italia o Portugal ya han desplegado planes anticrisis precisos, con una fecha de puesta en marcha prevista.
Es difícil de comprender que no se haya actuado con mayor contundencia y rapidez frente a los bloqueos de los suministros y en favor de aquellos que no pueden mantener su actividad por ello.
Ya son mayoría los sectores empresariales de este país que están en una situación insostenible. La industria está empezando a parar sus hornos, con la pérdida irreparable que esto supone para la economía española; el campo y la pesca y todo el sector agroalimentario viven una auténtica pesadilla; el comercio ya está sufriendo un desabastecimiento alarmante, y así en innumerables sectores empresariales.
En esta situación, el clamor de las empresas y de la sociedad amenaza con desbordarse ante la inacción política.
Todas las empresas, en especial la pequeña y mediana empresa y los autónomos, están en una situación de máxima preocupación porque al grave momento actual se suma el desgaste de estos dos últimos años. La realidad de la pyme y de los autónomos para aguantar esta situación es el sobrendeudamiento acumulado, una mayor morosidad y una liquidez mermada, debido todo ello a la menor actividad de estos meses de pandemia, que además se ha visto compensada con menos ayudas directas que otros países de nuestro entorno.
Desde el sentido de Estado que nos inspira, reiteramos y ampliamos nuestra llamada al Gobierno para que acelere y clarifique las necesarias acciones encaminadas a reconducir esta situación de nuevo hacia la recuperación y a dar confianza y seguridad para poder trabajar entre todos mirando al futuro.