Zapatero desconoce, sin embargo, cuándo comenzará la creación de empleo estable
La recuperación se ha iniciado. También en España estamos a punto de registrar datos intertrimestrales positivos» de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB). Con esa contundencia y confianza, José Luis Rodríguez Zapatero dio ayer por superada la peor recesión desde la segunda guerra mundial. El presidente reconoció, sin embargo, que no sabe cuándo estará la economía española lista para crear puestos de trabajo.
Rodríguez Zapatero hizo esas consideraciones durante su participación en un coloquio organizado por la revista 'The Economist', donde aludió a los últimos datos de la contabilidad nacional, que reflejan una caída trimestral de sólo tres décimas entre julio y septiembre y sitúan al país al borde del ansiado crecimiento. Ahora la incógnita es que «no sabemos aún con qué fuerza, con qué progresión» empezará a despegar ni «cuándo tendrá el vigor suficiente para crear empleo estable».
Ante un auditorio compuesto por directivos de las principales empresas, el jefe del Ejecutivo repitió que el despegue económico «ya está en marcha» en todos los países, desarrollados y emergentes, aunque con diferencias de calendario e intensidad inicial. En lo que toca a España, señaló que «nos incorporamos algo más tarde a la recesión y saldremos algo más tarde de ella».
Menor empuje
Su perenne optimismo choca con las predicciones de organismos como la OCDE y la Comisión Europea, que auguran que España será el último país desarrollado en salir del agujero, que crecerá con menos empuje que la media de la zona euro y que en 2010 habrá aún más desempleo. Rodríguez Zapatero, sin embargo, recalcó que «todo apunta a que el ritmo de la recuperación se va a acelerar» y que no estaba allí para «polemizar con las previsiones».
La confianza exhibida se apoya en proyecciones a más largo plazo, que permiten al jefe del Ejecutivo afirmar, en un momento de crisis de expectativas para miles de parados, que el crecimiento potencial de España «sigue siendo superior al de la media de la zona euro».
Esa supuesta ventaja sobre los países del entorno reside, a su parecer, en que la próxima década España tendrá una población menos envejecida que la media europea, el 40% de los jóvenes tendrán estudios universitarios -frente al 31% de la UE- y culminará el proceso de incorporación de la mujer al mercado laboral. Explicó que el país cuenta con «un capital productivo más moderno», un «tejido empresarial crecientemente internacionalizado», con compañías líderes en sectores punteros, y ha realizado «un gran esfuerzo de inversión pública para reforzar su capital físico e innovador».
El presidente aprovechó para lanzar dos mensajes a los empresarios. Les pidió «confianza» en la nueva fase de despegue, que irá acompañada de un cambio en el modelo productivo: «No parece razonable estar esperando a crear empleo cuando los beneficios ya sean ciertos», señaló. Y los invitó a retomar el diálogo social con los sindicatos. A su juicio, este ámbito ha iniciado «una nueva ronda» en la que el Gobierno quiere participar y en la que aprecia una «mejor voluntad en los agentes sociales que antes del verano». Confió en alcanzar en el primer trimestre de 2010 acuerdos para mejorar el mercado laboral.
Flexibilidad
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, abogó en el mismo foro por introducir «elementos de flexibilidad», como reducciones de jornada o moderaciones salariales. A su juicio, el actual mercado laboral ya «es extraordinariamente flexible, pero tiene una mala flexibilidad» porque todos los ajustes se realizan mediante despidos. En ese sentido, abogó por dar margen de maniobra a las empresas para adaptarse a los cambios de ciclo mediante la adecuación de las «horas de trabajo» o incluso los sueldos. Aún así, aseguró no ser partidaria de «una rebaja generalizada de salarios».
Las jornadas de 'The Economist' concluyeron con la intervención del líder del PP, Mariano Rajoy, quien expresó su disconformidad con el optimismo del Ejecutivo. A su juicio, España está «descolgada» de la recuperación.
Fuente: laverdad.es