Hace justo un año dijo que la de 2009 era la asamblea a la que en peor situación llegaban los empresarios. ¿Qué podemos decir en ésta, un año después?
Que me equivoqué. Ahora se producen dos cosas, la situación económica es peor, porque no se han tomado las medidas estructurales que se iban a tomar: reforma fiscal y laboral. Es peor porque pronto nos van a subir el IVA, y va a afectar al consumo. Y es peor, porque entre autónomos, pymes y otras han cerrado más de 3.000 empresas en la provincia. La situación es peor, pero es verdad que hay bastantes empresas que han hecho los deberes. Con una situación distinta hemos tenido que producir con arreglo al mercado, eso significa hacer ajustes de plantilla, de financiación... Ha habido que equilibrar las cuentas, y lógicamente ha implicado reducción de plantilla, congelación de sueldo, incluso reducción. Las empresas lo hemos hecho, pero las administraciones se ponen ahora a hacerlo.
Al menos les seguirá quedando optimismo para transmitir a los empresarios esta tarde.
Por supuesto, en la asamblea transmitiremos optimismo. Primero porque FEDA y sus 57 trabajadores no han tenido que hacer reajustes de personal. Eso es importante, hemos mantenido una actividad muy alta en todos los departamentos, y hemos sido capaces de cerrar el presupuesto de 2009 en 5,271 millones de euros, cuando el presupuesto era de 4,867. Tenemos esos 242.380 euros de superávit, un 22% más de lo previsto. Es difícil encontrar una organización empresarial que tenga ese superávit por actividad, no por cuotas, porque se han dado de baja 580 empresas -el 40% por cese de actividad- y se han dado de alta 328.
¿Conoce organizaciones donde sí hay serios problemas en las cuentas?
En la CEOE se ha cerrado 2008 con un déficit de un millón y medio de euros, y el ejercicio de 2009 se cerrará en noviembre o diciembre. Ya en 2007 el déficit fue de 500.000 euros. Es complicado tener superávit, aunque la Cecam también cierra con superávit. Lo que vamos a hacer en FEDA es congelar el acuerdo de ocho cuotas extraordinarias en ocho trimestres para financiar parte de la sede. Esas cuotas especiales se acordaron en la asamblea de 2007, pero no las vamos a hacer gracias a los superávit de 2008 y 2009, que suman más de 500.000 euros.
¿Afectará la actual situación económica a los proyectos de nuevas sedes en la capital y en Villarrobledo?
No, porque la financiación llega desde subvenciones de la Junta -puede ser que se retrasen- la financiación bancaria, firmada en unas condiciones preferentes, y el resto de capital está en los bancos a disposición de la obra. No hay problema en cuanto a financiación si va un poco lenta la sede de Albacete es porque una parte importante de la subvención es para 2011. El año que viene estará el edificio terminado por esta época, luego tenemos que equiparlo. Quizá podamos inaugurarlo con la asamblea, ya veremos.
¿Les preocupa la sentencia sobre la anulación de la cesión de suelo para la sede?
No nos preocupa, la sentencia, que aún no es firme, dice que ese acto de cesión no es legal, porque no hay pública concurrencia y puede haber un agravio comparativo. Pero eso se soluciona con otro acto administrativo. Lo grave sería que ahí no se pudiera hacer el edificio, porque la norma urbanística no lo permitiera. Pero siendo suelo dotacional propiedad del Ayuntamiento, FEDA tiene total seguridad de que tendremos la concesión de la sede, y total seguridad de que el Ayuntamiento apoyará a la Confederación FEDA, gobierne quien gobierne.
En cuanto a los sindicatos, parece que ahora hay menos tensión que hace un año.
Sí es verdad, hace un año había más tensión. Los sindicatos ahora centran sus reivindicaciones en el Gobierno, cosa que ya deberían haber hecho hace un año. Lo que se ha retrasado es la reforma laboral que teníamos que haber hecho empresarios y sindicatos. Ahora los sindicatos no van a querer hacer una reforma laboral en los términos de los empresarios, de CEOE-Cepyme. Se agotarán los plazos, y el Gobierno sacará una reforma en la línea mayoritaria de las tesis que defiende CEOE, o incluso más dura. La digestión de eso costará más a los sindicatos, pero se impondrá lo que pide quien está financiando el Estado de Bienestar, que es el mercado exterior. Se están imponiendo criterios muy duros de digerir, y en esa digestión los planteamientos de los sindicatos son los que tienen peor salida. Tocan momentos difíciles, pero nosotros no estamos en el desencuentro con los sindicatos. Habrá que arreglar todo lo que podamos con ellos, porque son nuestros trabajadores y los necesitamos.
Decía usted hace un año, en una entrevista como ésta, algo que se relaciona con las políticas de recortes recién cocinadas: «En esta provincia hemos vivido por encima de nuestras posibilidades». ¿Cómo convencemos de eso a quienes cobran 800 euros?
Es difícil, con los salarios que se pagan en la provincia, convencer de que encima tengamos que ajustarnos el cinturón. Lo que yo decía, y mantengo, es que en la provincia generamos un PIB de más de 6.000 millones y tenemos una deuda de más de 10.000. La mayoría de la deuda que tiene la provincia es de la propia sociedad. Lo que yo pienso es que, si ganas 1.000 euros, te endeudes por lo que puedas digerir con los 1.000 euros, y no te endeudes como si ganaras 2.000. No soy partidario de apretar el cinturón más a la sociedad, ni bajando sueldos ni bajando pensiones ni subiendo impuestos. También hay que contar que el ciudadano tiene menos culpa en la deuda generada por las administraciones. Y las empresas llevamos dos años de esfuerzos para no gravar más a los trabajadores. Incluso en FEDA los trabajadores llevan dos años con congelación de sueldos.
¿Echan los empresarios de menos una mayor unidad entre fuerzas políticas, a la hora de tratar cuestiones de economía?
Los partidos no están a la altura de las circunstancias. No lo digo yo solo, las encuestas dicen que el presidente y el líder de la oposición tienen una valoración con suspenso, pero suspenso de un tres y pico. Ahí estamos todos diciendo a los políticos que no están a la altura de las circunstancias. Otros países en situaciones menos graves han sido capaces de llegar a acuerdos, y aquí no. Pedimos un Pacto de Estado ya en la asamblea anterior sobre cuestiones fundamentales que aún no se ha dado, ni siquiera el pacto en educación se ha podido hacer. La clase política dice mucho de un país, y como algo positivo sólo podemos decir que tenemos el presidente autonómico mejor valorado. Desde ahí, todos suspenden, la sociedad ya los ha calificado, y hay reformas que siguen sin hacerse. Pero nosotros no tenemos porque salvarle la cara ni el pellejo a nadie. Tendrán que mover ficha y que se vea más unión ante los graves problemas que tiene la economía.
Han apoyado la candidatura de Jesús Bárcenas a Cepyme. ¿Cree que repetirá?
No lo sé, nosotros hemos dado el apoyo a quien ha sido presidente de Cecam 16 años, y es lo más normal, que le demos su apoyo para repetir en la Cepyme. Los problemas en la CEOE son más grandes, más difíciles de solucionar. Pero Jesús Bárcenas cuenta con el apoyo de la región y todas las provincias, así que que tenga suerte. Tiene en contra a un gran aparato de la CEOE. Sí creo que Bárcenas ha sido una persona honrada, leal, y en su libertad ha hecho sus críticas también.
¿Es de los que piensan que se ha deteriorado mucho la imagen de la CEOE, con un presidente con la situación que tiene en sus empresas?
Los problemas de la CEOE los vivimos todos, porque se relaciona al presidente de la CEOE con todos nosotros. Somos la imagen de la CEOE, todo lo que le ocurre nos afecta. Respecto a Díaz Ferrán, él sabrá como quiere llevar la CEOE, pero separamos la dirección de CEOE de la de sus empresas. Los problemas graves por los que pasan sus empresas ocurren en muchas empresas, el problema es que él es el presidente de la CEOE, y eso sale a la luz.
Llega usted a esta asamblea, por fin, sólo como presidente de FEDA. ¿Le ha convencido el tiempo de lo correcto que era dejar la Presidencia de la Cámara?
Sí, desde luego. Fui presidente para intentar unir a los empresarios en un momento en que salieron voces críticas hacia mi persona y mi forma de realizar la gestión. He demostrado que era posible compatibilizar las dos presidencias, pero para estar en los sitios uno tiene que tener aspiraciones, y yo no las tenía para estar en la Cámara. Hemos buscado un vicepresidente de FEDA que siguiese la línea establecida y desmontase los argumentos de que el presidente de FEDA quería acaparar el poder de los empresarios. Yo estoy para servir a los empresarios donde esté. Me ha tocado estar cuatro años en la Cámara y creo que hicimos una buena gestión. Hasta conjugamos una sola lista para que no hubiera elecciones. Salió bien, aunque al final se enfrenaron dos vicepresidentes de FEDA en la Presidencia, y todavía hubo roces. Eso ya uno no lo puede controlar, es lícito que haya aspiraciones personales, que quieran ser presidentes de la Cámara. Me costó lo indecible llegar a conseguir que no hubiera elecciones, pero no designé al presidente con el dedo, como algunos querían.
¿Las relaciones con Adeca y López-Espejo se han restaurado?
Están restablecidas, no hay ningún problema. Tras las elecciones se intentó mezclar el tema de Cámara y Adeca, pero aquí no se trata de FEDA, ni de Adeca ni de la Cámara. Hay empresarios que quieren ser algo, es lícito, y para conseguirlo hay que estar en este juego democrático de elecciones, mayorías, pero no debemos mezclar más allá de eso. No hay ningún problema con ninguna asociación, los dos vicepresidentes son muy estimados y queridos, los dos querían ser presidentes de la Cámara, y sólo podía ser uno.
La última pregunta es a futuro. ¿Seguirán recortando empleo las empresas albaceteñas, o hemos tocado fondo?
Hay síntomas de que los empresarios, la mayoría, hemos hecho los deberes. Creemos que el mundo empresarial ha tocado fondo, porque hay más empresas que se crean y menos que se destruyen. Ya tenemos algo. Nos faltaría financiación justa, y se ve algún repunte en exportaciones, aunque aquí lo que se exporta no es ni el 10% del PIB, no podemos ver que eso sea una salida ahora. Tenemos que solucionar estos problemas, y un problema más es la subida de impuestos. Si nos dejaran conforme estamos y recibiéramos financiación, estaríamos en disposición de decir que hemos pasado lo peor. Pero si se suben impuestos, nos tenemos que preparar para dos o tres años más sin crear empleo. Si no nos aprietan más somos capaces de decir que empezaríamos a crear empleo el año que viene.