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La Federación de Comercio pide mensajes de normalidad para el día 29

Lunes, 27 Septiembre 2010
A los ayuntamientos y Delegación del Gobierno ante la huelga general
La Junta Directiva de la  Federación de Comercio de Albacete, integrada en FEDA, y que preside Lorenzo López, expresa públicamente su total rechazo a la  jornada de huelga general  convocada para el día 29 de septiembre y solicitan de los poderes públicos, tanto de los ayuntamientos de la provincia, como a la Delegación del Gobierno que envíen a los ciudadanos declaraciones institucionales de normalidad, con el fin de garantizar la libertad de los empresarios y comerciantes para ejercer su actividad, así como de los trabajadores que no secunden la huelga.
 
Desde la Federación de Comercio, se solicita de los poderes públicos actuaciones firmes para que los comerciantes puedan abrir sus negocios con normalidad y protección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante posibles coacciones por piquetes o cualquier otro tipo de amenaza.
 
Al igual que se ha hecho desde FEDA, la Federación de Comercio considera que la labor de los piquetes “informativos” deberá circunscribirse exclusivamente a tareas de información, siendo ilegal cualquier acto que desborde este cometido y convirtiendo en ilegal al piquete.
 
La Federación de Comercio, junto con FEDA, respetando el derecho de convocar la huelga, no comparte la convocatoria de la misma ni los motivos alegados para ello. Se trata de una huelga que se dirige contra iniciativas del Gobierno de España y del Parlamento (reforma laboral, ajuste del gasto público y pensiones, según los convocantes) pero que en nada atañen a las empresas. Como en casos de convocatorias anteriores, la huelga se dirige contra el Gobierno pero serán los empresarios y la sociedad en su conjunto quienes habremos de soportar sus efectos. 
 
La Federación de Comercio, al unísono con FEDA, insiste en la necesidad de garantizar el derecho al trabajo y la seguridad de las personas y de las instalaciones y bienes de las empresas. Una huelga no podrá ser nunca calificada de éxito si es el resultado de la coacción o las amenazas, o si mediante piquetes o de cualquier otra forma se impide o dificulta el acceso a los centros de trabajo, como son los comercios.
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