VI Congreso de Empresarios de Castilla-La Mancha, celebrado en Albacete
Hay que trabajar más y cobrar menos. Esa fue una de las conclusiones del sexto congreso regional de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), que ayer se celebró en Albacete y que reunió en el Palacio de Congresos a más de 600 empresarios castellano-manchegos.
Fue uno de los mensajes lanzados por el presidente de la patronal nacional, Gerardo Díaz Ferrán, en la clausura del Congreso en la que también arremetió contra los Presupuestos Generales del Estado. «Hay que trabajar más y moderar los salarios, porque los beneficios empresariales ya están bastante moderados e incluso muchos están en pérdidas», declaró un conciliador presidente de los empresarios españoles.
Pero no fue el único en incidir en esa idea. También lo hizo el presidente de los empresarios castellano-manchegos, Ángel Nicolás, que entre las medidas para mejorar la competitividad de las empresas apostó por lo mismo, moderación salarial y un incremento de la productividad de los trabajadores.
Esta idea forma parte del documento de conclusiones que la Cecam elaborará y remitirá a la administración regional. Junto a ella figurarán reformas estructurales que los empresarios llevan años reivindicando como la simplificación de cargas y de tramitación administrativa, el impulso a la internacionalización o la reducción de cargas fiscales «para igualarlas con las de la Unión Europea», como señaló el propio Nicolás en su discurso.
Jubilarse a los 70
También figurarán otras más polémicas como elevar la edad de jubilación hasta los 70 años, impulsar los planes de pensiones privados gracias a ventajas fiscales, y apostar por el copago sanitario o por alianzas público privadas en la sanidad. Son ideas que defendió el presidente de CEOE-Cepyme Ciudad Real, Arturo Mesa, en su ponencia sobre las reformas estructurales que los empresarios castellano-manchegos consideran imprescindibles. En su ponencia incluso aseguró que hay estudios que determinan que un tercio de las visitas al médico «están injustificadas» cifra que elevó al 50% en el caso de las Urgencias. Consideró «insostenible» el gasto sanitario «que alcanzará el 50% de los presupuestos en el año 2020» y apostó por una reforma sanitaria «para reducir la carga que supone el actual modelo para las arcas públicas».
En ese documento también figurarán otras reformas estructurales como la del mercado energético (en el que se apuesta por un mix energético con nuevas oportunidades para la energía nuclear, pero también para las «ineficientes» renovables), la educativa (que promueva la cultura del esfuerzo), la fiscal (con rebajas de impuestos a los empresarios) y por supuesto la laboral (con una flexibilización del mercado de un trabajo «rígido, dual y obsoleto»).
La reforma laboral
Precisamente la reforma laboral aprobada por el Gobierno fue una de las que más críticas recibió por parte de los empresarios. «Se ha perdido una magnífica oportunidad para impulsar una reforma que permita a nuestro país volver a la senda del crecimiento», se lamentó Díaz Ferrán.
«No está dando el resultado que se esperaba», coincidió Ángel Nicolás. Mientras, el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús Terciado, criticó la ausencia «de un marco adecuado para la contratación, no para la extinción de los contratos».
Pero las reformas estructurales y la mejora de la competitividad fueron dos de los ejes en torno a los que giró el congreso, que tuvo como protagonista fundamental la actual situación económica «que es absolutamente dramática para las empresas», como aseveró Nicolás. De ahí que el problema más acuciante al que se enfrentan los empresarios es la falta de financiación.
Y es que las empresas «están en una situación límite» porque se enfrentan a una restricción del crédito por parte de las entidades financieras, «incluso con grandes dificultades para financiar operaciones ordinarias». El presidente de los empresarios castellano-manchegos responsabilizó en parte de estos recortes en la financiación a la gran cantidad de recursos que detraen los créditos que reciben las administraciones públicas, a las que además criticó el retraso en los pagos a las empresas. De hecho, pidieron a las instituciones una apuesta decidida por la eficiencia en las administraciones y por un ahorro como alternativa a sus problemas de financiación.
«Sin financiación, con un mercado interior mermado, con un mercado exterior al que cuesta mucho acceder y con deudas altísimas por parte de las administraciones públicas, no tenemos capacidad de sobrevivir», se lamentó Nicolás, que cifró en 15.000 autónomos y 11.000 empresas cerradas desde que comenzó la crisis en la Comunidad. Por ello reivindicó medidas como la eliminación de obstáculos para la financiación de las empresas, la mejora de las líneas del Instituto de Crédito Oficial o la mejora de la credibilidad internacional del país para poder acceder a la financiación externa.
Con él coincidió Díaz Ferrán que consideró que 2011 será un «año preocupante» por la falta de liquidez «y sin liquidez y con un crecimiento del PIB del 1,3% no se creará empleo».
Presupuestos lastrados
El presidente de la patronal nacional también fue muy crítico con los Presupuestos Generales del Estado «que están lastrados porque el 50% del gasto se tendrá que destinar a pagar las prestaciones por desempleo y los intereses de la deuda». Consideró «imprescindible» el pago de los subsidios por desempleo «pero también las políticas productivas para generar empleo», algo que admitió que «echa en falta».
Pese a las críticas, el tono de los dirigentes empresariales fue de los más conciliador. De hecho, todos apostaron por el diálogo tanto con el Gobierno como con los sindicatos para abordar las reformas «que España necesita».
Eso sí, dejaron claro que quien genera empleo y riqueza en España son los empresarios. «Pensamos que somos parte de la solución y si nos hacen caso saldremos antes de la crisis», afirmó el presidente de los empresarios albaceteños, Artemio Pérez, que, pese a la complicada situación económica se mostró esperanzado «porque lo más importante es que seguimos vivos». «Sin los empresarios no salimos de una crisis larga y profunda», ratificó Díaz Ferrán. Por ello, porque se consideran parte de la solución, tendieron la mano a todas las partes para impulsar «con valentía» las reformas «que generen confianza, riqueza y creación de empleo». «Son reformas que se han llevado a cabo en otros países con éxito», remarcó el presidente de la CEOE.
La declaraciones
GERARDO DÍAZ FERRÁN PRESIDENTE CEOE
«Hay que trabajar más y moderar los salarios porque los beneficios empresariales ya están bastante moderados»
ÁNGEL NICOLÁS PRESIDENTE CECAM
«Las empresas viven una situación dramática por la falta de financiación incluso hasta para operaciones ordinarias»
JESÚS TERCIADO PRESIDENTE CEPYME
«No existe un marco adecuado para la contratación, no para la extinción de los contratos»
ARTEMIO PÉREZ PRESIDENTE FEDA
«Pensamos que somos parte de la solución y si nos hacen caso, saldremos antes de la crisis»
Fuente: laverdad.es
Feito: “En otros países hay buenos políticos y mucho mejores sindicatos”
Una de las ponencias que incluyó el foro regional de empresarios tuvo como protagonista a José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos y de la Comisión de Economía de la CEOE. Feito habló de las previsiones de comportamiento de la economía española para los próximos años, e hizo un repaso a las perspectivas de recuperación en comparación con las situaciones vividas en anteriores crisis. El resultado es poco halagüeño a corto plazo, indicó el ponente, aunque a medio plazo sea más difícil ya trazar pronósticos. Feito resumió así los últimos indicadores: «La situación de la economía española era extremadamente mala en 2009. Ha sido muy mala en la primera parte de 2010, será algo peor en la segunda parte de 2010, y será menos mala en 2011. No cab e la palabra buena». José Luis Feito explicaba que «la frontera de pasar de malo a bueno vendrá dada por un crecimiento económico capaz de reducir el nivel de paro», algo que tardará en ocurrir, porque se prevé que el país cierre 2010 con una tasa de paro por encima del 20%, y una caída del empleo superior al 2% (en 2009 cayó un 7%).
Para el año próximo, las previsiones que maneja la CEOE son algo mejores, aunque no suficientemente mejores como para hablar de recuperación: «España aún tendrá crecimiento negativo este año, una excepción en Europa. En el año próximo, ojalá no, las perspectivas señalan un ritmo de crecimiento muy alejado de la media», indicó Feito.
CONTEXTO ÓPTIMO. Al hilo de las tesis escuchadas, la posibilidad de que la economía mejore la situó Feito en virtud de cómo varíe el entorno socioeconómico del país. Así explicaba el presidente de la Comisión de Economía de la CEOE que en otros lugares la salida de la crisis lleve otra velocidad: «En otros países hay unas mejores condiciones. Hay buenos políticos, y mucho mejores sindicatos». Aparte de ello, Feito señaló tres handicaps que tiene que superar la economía española: el masivo nivel de endeudamiento del sector público y privado, la «fragilidad» del sistema bancario, y la «ausencia de reformas decididas». Feito indicó que como consecuencia de esa ausencia de reformas «vamos a tener paro muy alto durante mucho, mucho tiempo». Feito indicó que «aunque en 2012 la coyuntura sea mejor, el crecimiento económico aún será débil, incapaz de crear empleo».
PECULIARIDADES. El presidente del Instituto de Estudios Económicos también se refirió a las peculiaridades que hacen de esta crisis una situación más complicada que las anteriores. «¿Porqué no podemos salir tan rápidamente de esta crisis como de la de los 80, o la de 1993?», se preguntó José Luis Feito, para responder que «de una nos sacó la entrada en Europa, algo que cambió la economía, y de la de 1993 nos sacó la entrada en el euro». Frente a ello, «ahora no vislumbro el tercer milagro, ojalá exista, pero en ausencia de milagros sólo podemos aspirar a una recuperación sostenida en 2012». Feito señaló que un error del Gobierno «fue pensar que de la crisis íbamos a salir rápidamente, igual que también fue un error negar que hubiera crisis». Feito manifestó que en cambio «es muy poco probable, prácticamente imposible, que en dos o tres años podamos tener ritmos de crecimiento que den la sensación de que volvemos a cifras de negocio y beneficio como las que hemos tenido».
Fuente: latribunadealbacete.es