Para favorecer la recuperación de la economía y del empleo
El Banco de España vuelve a la carga y defiende que los sueldos se asocien a la productividad en vez de a la evolución de los precios. El director general del Servicio de Estudios, José Luis Malo de Molina, aseguró ayer que este asunto es «un obstáculo» para la recuperación de la economía y del empleo, además de considerarlo un «residuo» del actual modelo de negociación colectiva que conviene reformar en este proceso de cambios. Por el contrario, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, lo dejó claro: «Esta posibilidad no está sobre la mesa».
«La forma en que se fijan los salarios es algo que tiene que cambiar», aseveró Malo de Molina en unas jornadas sobre la reforma de las pensiones organizadas por la Escuela de Finanzas Aplicadas. Añadió que la fórmula actual «introduce una inercia» que puede llevar a que los sueldos crezcan por encima de la economía, como ya sucedió en 2009. Además, responsabilizó a los agentes sociales de sacar adelante esta «asignatura importantísima» y pidió que su modificación sea «sustancial».
Tras la firma del acuerdo social y económico -en el que se fijaron los términos de la polémica reforma de las pensiones y de las políticas activas de empleo- la negociación colectiva ha tomado el protagonismo. No hay una agenda pública de trabajo, ya que las dos partes creen que en nada ayuda la «retransmisión en directo» del proceso. Con la idea de mantener la mayor discreción posible, los sindicatos y la patronal se reunieron ayer por la mañana con el objetivo de acelerar un proceso que tiene fecha límite: el 18 de marzo.
Camino complicado
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, apostó por que se incorpore «mejor» la productividad en la evolución de los salarios. Defendió que la variación se ligue principalmente a la inflación. «En circunstancias de crisis, los salarios deben ceder una parte de poder adquisitivo para que las empresas recompongan sus resultados», afirmó en una entrevista concedida a Onda Cero. En el modelo actual, muchos convenios ya vinculan los salarios no solo a la evolución de los precios, sino también a la productividad.
«Los empresarios se han metido en un camino muy complicado». Así calificó el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el cambio de dirección tomado por los principales dirigentes de la CEOE. Sus ambiguos pronunciamientos ante la propuesta que la pasada semana formuló la canciller alemana Angela Markel -establecer una estrecha relación entre la productividad y los salarios- se han trocado ahora en una defensa pública de esas tesis. Recuerdan que ya figuraba entre los objetivos de recorte y control del gasto de la Unión Europea (UE). El líder ugetista advirtió de que esta medida exigirá mayor trasparencia por parte de las empresas sobre su gestión y beneficios, algo que no gustará a todos.
«El objetivo principal de esta medida, y que nadie confiesa, es recortar los salarios», manifestó Toni Ferrer, que no entiende el porqué de la polémica, ya que el acuerdo actual en esta materia está vigente hasta 2013.
El secretario de Acción Sindical de CC OO, Ramón Górriz, defendió que las cláusulas de revisión salarial «han evitado que millones de trabajadores hayan perdido poder adquisitivo», mientras persiste «la opacidad de la actividad económica de las empresas». Además, acusó al Gobierno de «improvisar» tasas de inflación «imaginarias». Y es que, en 2010, el Ejecutivo previó una subida de precios del 1% y el año finalmente concluyó con un alza del 2,3%.
Próxima reforma
El Ejecutivo, finalmente, tiene previsto aprobar el próximo viernes la reforma de las políticas activas de empleo. Según anunció ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el Consejo de Ministros dará luz verde a un plan de «formación y renta» para desempleados, que ya fue pactado con los agentes sociales en el marco del acuerdo social y económico. El lunes 14 de febrero concluye la vigencia del actual programa temporal por desempleo e inversión (PRODI), la popularmente conocida como 'ayuda de los 426 euros', que reciben los parados cuando concluye la cobertura de las prestaciones y subsidios.
La reforma pretende facilitar una atención mucho más «personalizada» a los desempleados. En este contexto se aprobará un plan de choque para facilitar la contratación a tiempo parcial.
Fuente: laverdad.es