Tras cuatro años de crisis económica, el balance al cierre del ejercicio 2011 nos lleva a considerar que nos encontramos en el peor año de la crisis económica hasta el momento, ya que ha sido el más duro y el que peores consecuencias ha ocasionado a las pequeñas y medianas empresas y autónomos de nuestra región, asfixiadas por la debilidad que arrastran ya de años anteriores, debido fundamentalmente al problema de acceso a la financiación, que no sólo no se ha resuelto, sino que se ha ido agudizando durante estos últimos años.
Nuestra región, con casi total seguridad, ha vuelto a entrar en una segunda recesión durante 2011, sin haber prácticamente salido de la que se inició en el año 2008, con un incremento de la morosidad en los pagos a las empresas y con una absoluta falta de consumo interno, como lo demuestran los datos de comercio, que en el primer semestre del año ya caía más de un 6 por ciento, y los datos de pernoctaciones, que se situaban igualmente en tasas negativas.
En términos generales, los datos económicos en nuestra región en 2011 han sido peores que los registrados a nivel nacional. La única excepción proviene del sector exterior, lo que constata la proactividad y dinamismo de nuestras empresas en su búsqueda continua de nuevas oportunidades, en este caso en otros mercados. Sin embargo, la comercialización exterior no puede ser el único punto fuerte al que agarrarnos, ya que ni todas las empresas pueden internacionalizarse, ni tampoco existe financiación suficiente para emprender acciones en materia de comercio exterior.
Siendo el cierre del acceso al crédito el principal problema que afecta a las pequeñas y medianas empresas y autónomos de la región, es de reseñar que durante el año 2011 la financiación para el sector privado ha seguido decreciendo, mientras, por el contrario, el crédito a las Administraciones Públicas ha ido en aumento. Por todo ello, es muy importante que el sector público deje de ser un problema, y reestructure su tamaño, dimensionándolo con exactitud acorde a sus ingresos. Es necesario adecuar los recursos disponibles, de tal forma que puedan hacer frente a los crecientes requerimientos financieros, y por otro lado, la financiación pueda fluir a las empresas, que son las que tienen la capacidad de generar empleo.
Las perspectivas económicas de cara al próximo año 2012, por tanto, no auguran a corto plazo nada positivo, ya que se espera que continuemos por la misma línea de contracción de la financiación, por lo que es tan urgente el desarrollo de medidas destinadas a mejorar el sistema de financiación y restituir la confianza de los mercados exteriores en
Desde CECAM CEOE-CEPYME
Junto a los recortes en materia de gasto público que se están acometiendo en
Desde CECAM afrontamos este nuevo ejercicio, como venimos haciendo en los últimos tiempos, con un redoblado esfuerzo para poder superar esta situación de crisis económica, cuanto antes y en las mejores condiciones posibles, convencidos de la necesidad de adoptar aquellas medidas necesarias para invertir la situación prácticamente insostenible por la que atraviesan nuestras empresas. Si no se permite el acceso a la financiación y no se reducen las altas cotas de morosidad existentes, el destino de muchas empresas será seguir desapareciendo como está sucediendo en la actualidad. Para evitar esta situación, desde CECAM seguiremos trabajando desde la responsabilidad y el compromiso con las pequeñas y medianas empresas y autónomos de Castilla-La Mancha.