Asociaciones de FEDA quieren combatir el intrusismo desde las propias empresas

                 Las asociaciones sectoriales de FEDA siguen en su empeño de frenar el intrusismo profesional; y hacerlo desde los propios centros de trabajo, una vez que han podido detectar que la competencia desleal está creciendo desproporcionadamente, incluso en las empresas, a través de los propios empleados, que llegan a ejercer una actividad paralela en el mismo puesto de trabajo o que dejando de trabajar en el mismo utilizan la cartera de clientes.

                Al grupo inicial de asociaciones que tomaron esta iniciativa, como fueron la de centros privados de enseñanza, limpiezas, peluquerías, fontaneros y calefactores, y guarderías privadas, se han sumado ya concesionarios de automóviles, estaciones de servicios, maquinaria recolectora (APEMA), comercio y diseñadores profesionales.

                Estas asociaciones, y con ellas las empresas, quieren denunciar que estas prácticas ilegales están alimentando la economía sumergida y son un fraude de ley, con el consiguiente perjuicio al ciudadano, al mercado laboral y a la economía en su conjunto. Advirtiendo que no sólo son las empresas las que tienen que denunciar, sino el consumidor concienciarse de este intrusismo.

                Desde este grupo de trabajo contra el intrusismo profesional, la competencia desleal y la economía sumergida, se pretende que el consumidor asuma que los impuestos repercuten positivamente en nuestro bienestar, desde la calefacción para un colegio, el precio de los medicamentos o que la sanidad sea universal. Las empresas argumentan que la economía sumergida no paga impuestos y no hace que descienda la de paro…. Es importante que el consumidor sea consciente del peligro que entraña y la falta de seguridad que supone hacer uso de estas practicas ilegales.

                Se ha valorado la pérdida multisectorial en cuanto a volumen de negocio sumergido en aproximadamente 200.000.000 euros y se han dejado de contratar a casi 2.500 personas. Todo esto es un valor añadido al daño medioambiental que puede suponer en el caso de algunos sectores, que es muy grave e incuantificable.