La Confederación de Empresarios de Albacete, FEDA, estima que si la huelga general convocada para mañana, miércoles 14 de noviembre, consiguiera la intención de los sindicatos de «paralizar» la provincia, ello acarrearía unas pérdidas de entre quince y treinta millones de euros para la provincia de Albacete.
Una valoración que ha hecho el presidente de FEDA Artemio Pérez, en una rueda de prensa en la que estaba acompañado por miembros del Comité Ejecutivo de la Confederación, entre ellos el presidente la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción (Apeca), Bienvenido Rosa; el presidente de la Federación de Comercio,
Pérez reiteró que «no son momentos de huelga» y afirmó que desde la patronal albaceteña «nos oponemos a esta huelga que calificamos de política». Aseveró que ha sido convocada por los sindicatos de clase «contra leyes, decretos y formas de gobernar de un Gobierno que tiene toda la legalidad» e insistió, por ello, en que «la huelga no es la fórmula más adecuada porque puede provocar un daño económico enorme».
Reconoció que desde la patronal entienden que hay cierto «descontento social» con algunas de las medidas que se están adoptando desde el Gobierno pero reiteró que hay otras «vías» o «fórmulas» para mostrar el descontento por estas medidas que la huelga general.
Pérez incidió en que ese descontento social se puede mostrar «protestando» o «en concentraciones» pero que la huelga general «no es lo más adecuado».
Cierres de empresas
El presidente de Feda reconoció que «a corto plazo» la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy está originando «que la relación entre trabajadores y empresas se salde con muchos trabajadores en el desempleo». Pero también señaló Pérez que hay 3.000 empresas que han cerrado en la provincia de Albacete y que «sin la reforma laboral habrían sido 4.000 o 5.000».
Sobre el seguimiento que tendrá la jornada de huelga de mañana miércoles en la provincia, Artemio Pérez vaticinó que será de entre un 15% o un 20%, en términos muy similares a la anterior jornada de huelga de este mismo año, el 29 de marzo.
Por otro lado, pidió a los sindicatos que dejen ejercer su derecho a trabajar a quienes quieran acudir a sus puestos de trabajo y advirtió que estarán pendientes de posibles daños que se puedan causar a los centros de trabajo o la propia sede de la patronal y, si se producen, «vamos a exigir responsabilidades a quienes los causen».
Negociación colectiva
Pérez pidió a los sindicatos, de cara a la negociación colectiva, que no tengan «la mente puesta en el pasado» e hizo referencia a que el salario de los últimos años ha crecido «muy por encima del IPC real» y «de la competitividad en las empresas».
Aseguró que los sindicatos «no han cambiado todavía el chip» a este respecto.
Cuestionado por si hay pequeños empresarios que responderán a la llamada de los sindicatos a secundara la huelga, Pérez reconoció que los empresarios están asfixiados por el «afán recaudatorio» de la Administración pero consideró que «un empresario pequeño o mediano nunca se va a sumar a una huelga». «No creo que se sumen aunque motivos tienen», afirmó.
Fuente: laverdad.es
Recomendaciones a las empresas:
-Las empresas deberán estar abiertas al inicio y durante la jornada laboral del día 14, para permitir el derecho constitucional al trabajo por parte de los trabajadores que no deseen secundar la huelga.
-Por otro lado, en los supuestos de bloqueo del acceso a las instalaciones de la empresa o de ocupación de las mismas, se aconseja dirigirse inmediatamente a su organización provincial correspondiente o ponerlo en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad, para que restituyan la situación a la legalidad lo antes posible.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad deberán velar por la seguridad en el acceso a las instalaciones de las empresas, tanto en las entradas de los polígonos industriales como en las propias empresas, garantizando en todo momento el derecho constitucional al trabajo y la seguridad e integridad de las personas así como de las instalaciones y bienes de la empresa.
En situaciones difíciles en lo económico como la presente, creemos que es el momento de trabajar en positivo para contribuir, entre todos, a sacar a nuestro país lo antes posible de esta situación, e iniciativas como esta convocatoria, que pretende paralizar la actividad económica con los perjuicios que ello puede ocasionar, suponen la peor decisión posible en estos momentos.