Incluirá una «tarifa plana» de cotizaciones para jóvenes autónomos
«Alfombra roja para aquel que quiera emprender». Con esta llamativa declaración, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quiso adelantar ayer parte de los contenidos de su futura Estrategia para el Emprendimiento y el Empleo, un proyecto incluido en la agenda de reformas estructurales que el Gobierno envió a principios de otoño a la Comisión Europea. Más allá de rebajas temporales en las cotizaciones sociales para jóvenes autónomos de hasta 35 años -con una nueva «tarifa plana» de 50 euros para el primer medio año-, evitó dar más detalles aludiendo a que el diálogo con los agentes sociales (patronal y sindicatos) sigue «abierto», y no descarta que se incorporen otras fuerzas, incluido el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que el domingo presentó una propuesta de «gran pacto contra el desempleo».
Pero precisamente esa falta de concreción sobre un plan en el que, en teoría, su departamento lleva trabajando desde el verano pasado y cuya aprobación debería haberse producido «en el cuarto trimestre de 2012» (según la lista de compromisos ante Bruselas), hizo que el escepticismo cundiera entre quienes escucharon a Báñez -incluidas varias autoridades europeas-, quien participaba en la conferencia de alto nivel celebrada en Madrid por la Confederación de Sindicatos Europeos (CES), con motivo de su 40 aniversario. Así, por ejemplo, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, valoró «muy bien» la rebaja, siempre que vaya acompañado de un «compromiso vinculante» de creación de puestos de trabajo. «Lo que no se puede hacer es dejar de pagar cotizaciones y que luego no se genere empleo», advirtió con énfasis. Los datos parecen avalar sus dudas: según la última Encuesta de Población Activa (EPA), en 2012 el número de autónomos empleadores descendió un 2,1%, mientras que el de los empresariados sin asalariados (o trabajadores independientes) creció hasta un 5%.
En esta línea, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió de que en un país con el 55% de los jóvenes en paro -930.200, según la EPA-, y «si no resuelve el problema de fondo», los «movimientos normativos» que se puedan hacer no serán más que «parches», que «pueden generar una falsa expectativa» e incluso «luego una gran frustración». A este respecto, su homólogo en CC OO y presidente de la CES desde 2011, Ignacio Fernándex Toxo, señaló que para esos cambios no hace falta «una nueva modalidad de contratación precaria». «Basta con las que hay», añadió, en velada referencia al nuevo contrato de inserción para menores de 30 años pretendido por la CEOE, con un sueldo inferior al salario mínimo interprofesional (645,30 euros) y cuya aprobación se ha descartado en principio desde el Ministerio.
Otras medidas
Sobre la mesa, no obstante, sí hay otras medidas a incluir en el nuevo proyecto de Empleo que, en principio, debería llevarse al Consejo de Ministros «en los próximos días» -si bien la titular del área ya decía a mediados de julio en el Parlamento que la presentación del mismo era «inminente»-. Entre ellas, figura mantener la rebaja del 30% en las cotizaciones sociales de los nuevos autónomos (los hombres de hasta 30 años y las mujeres de hasta 35) durante los dos años siguientes a la referida «tarifa plana», una ventaja a la que podrían acceder alrededor de 200.000 jóvenes cada año que pasarían de abonar 255 euros mensuales a 180.
También se contempla la posibilidad de aplazar el pago de esas cotizaciones hasta que su negocio «estuviera más maduro», una pretensión de la patronal. Otra medida en estudio es eliminar las trabas actuales a la compatibilización de la capitalización del desempleo y la puesta en marcha de un negocio propio, dado que ahora si el emprendedor opta por reservarse una parte de esa prestación y no invertirla toda en su nueva actividad no puede acceder a ella hasta que sea contratado de nuevo por cuenta ajena.
Descuentos en la base de cotización y beneficios fiscales para los menores de 30 años son otras de las actuaciones que persiguen las organizaciones de autónomos (Cepyme, ATA y Uatae), si bien el problema es que cómo allegar el capital necesario, pues se desconoce aún de cuánto dinero se podrá disponer entre los Presupuestos del Estado y las ayudas del Fondo Social Europeo. «El empleo no depende de papeles muy bonitos que se puedan escribir, sino de los recursos que se pongan a disposición del mismo», apuntó Fernández Toxo.
De financiación habló en el mismo foro el comisario europeo de Empleo, László Andor, quien tras alertar del «riesgo» de polarización entre los países de la UE cuyas economías aún crecen y aquellos que sufren tanto recesión como paro de larga duración (caso de España), se mostró partidario de «reconciliar» los ajustes con el empleo y «entender cuáles son los costes de la disciplina fiscal». A este respecto, Méndez emplazó a las autoridades españolas y europeas a «tomar medidas» para «no olvidar» a la «generación abandonada», los parados mayores de 40-45 años sin cualificación.
Fuente: laverdad.es