El crecimiento se ralentiza al 3,8% y la diferencia con la zona euro se estrecha
La economía española aún mantiene un ritmo de crecimiento notable, pero los heraldos de la fuerte desaceleración que anticipan los analistas y, en menor medida, el Gobierno, ya vocean. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confiramdo que el valor del PIB aumentó un 3,8% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2006. Pero los datos reflejan que los síntomas de agotamiento del consumo y la vivienda, claves de la expansión de la última década, son cada vez más evidentes.
El gasto de las familias es la piedra angular de la economía española, con algo más del 55% del PIB. La inversión residencial pesa menos (casi un 10%), pero ha sido, de lejos, el elemento de la demanda interna más expansivo. Pero, por primera vez en los últimos años, ni el consumo privado ni la inversión en viviendas crecen por encima del 3% anual. Según los datos difundidos ayer por el INE, el gasto de los hogares se quedó en un aumento del 2,95% (el menor avance desde 2003) y la construcción de viviendas en el 2,89% (el peor dato desde 2002).
Para Carlos Maravall, experto de Analistas Financieros Internacionales, "la desaceleración del consumo privado es el dato más significativo del tercer trimestre". El crecimiento anual del gasto de las familias ha perdido cinco décimas respecto a la primera mitad del año. Maravall apunta que, a partir de ahora, "la ralentización del PIB y el consumo irán de la mano" hasta llegar a un crecimiento del 2,4% en 2009, según sus previsiones.
La subida de los tipos de interés y su repercusión en las hipotecas -el Euríbor culminó en septiembre dos años de escalada continua-, así como el deterioro de la confianza de los consumidores explican en buena parte la moderación del gasto familiar. El INE destacó que se aprecia "con más nitidez" en los bienes duraderos, con especial impacto en las compras de vehículos, que caen un 3%.
Por el contrario, el consumo del sector público repuntó entre julio y septiembre, con un alza del 5,8%. David Vegara, secretario de Estado de Economía, negó que se debiera a una decisión del Gobierno para aumentar el gasto y contrarrestar los efectos de la desaceleración en el sector privado a pocos meses de las próximas elecciones generales. Vegara lo atribuyó a "cambios en la ejecución presupuestaria de las administraciones autonómicas y locales" cuyo gasto, recordó, es ya más importante que el de la Administración central.
El crecimiento más alto de la zona euro
Pese a las claras señales de desfallecimiento del consumo y la construcción, otros datos sirvieron ayer al Gobierno para sacar pecho tras varias semanas de augurios negativos sobre lo que vendrá en 2008. El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, afirmó en el Senado que la evolución de los tres primeros trimestres "garantiza que la economía española estará claramente por encima del 3,8%", que es lo previsto por el Ejecutivo para el conjunto del año. "Al cierre de septiembre, el crecimiento era el más alto de la zona euro", añadió Solbes, si bien el diferencial (1,2 puntos porcentuales) se estrecha. En un acto posterior, el ministro de Economía dijo incluso que, "si hay margen de maniobra", es posible una nueva rebaja del impuesto de sociedades, ya recortado del 35% al 30% de los beneficios empresariales esta legislatura.
Poco más tarde, fue el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ensalzó en el Congreso "el cambio en la composición" del crecimiento económico. El Ejecutivo apuesta por que las exportaciones, la industria y la inversión en bienes de equipo ganen protagonismo. La inversión de bienes de equipo encadena cinco trimestres con tasas anuales por encima del 11%. Y el sector exterior sólo resto entre julio y septiembre 0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, tres décimas menos que en el trimestre anterior. Lo más llamativo fue el aumento de las exportaciones (un 8%, el mayor incremento desde 2001), sobre todo en las ventas de servicios no turísticos (un 22% más). La industria, sin embargo, tuvo un comportamiento más discreto (2,4%).
La generación de empleo se mantiene a buen ritmo (un 3% anual), y la recuperación del poder adquisitivo de los asalariados, se consolida. 2007 es el primer año de la legislatura en el que el salario medio crece por encima de los precios de consumo, una mejora que se intensificó en el tercer trimestre: la diferencia entre el avance de la remuneración por asalariado (3,7%) y los precios (2,3%) es la mayor desde principio de los noventa, según datos del Gobierno.
La mejora del poder adquisitivo, sin embargo, puede interrumpirse en el cuarto trimestre, dado el notable incremento de la inflación -Solbes adelantó que el impacto de la subida del petróleo y los alimentos se prolongará hasta los primeros meses de 2008-. Y el líder del PP, Mariano Rajoy, recordó que Bruselas prevé que el poder de compra de los trabajadores españoles volverá a decaer en 2008.
Fuente: elpais.com