Los malos datos económicos con los que se ha cerrado 2007 en lo referente a inflación y desempleo han llevado a la economía al primer plano de la precampaña electoral, un apartado en el que el Gobierno saca pecho de los avances registrados a lo largo de toda la legislatura para minimizar las dudas ante una eventual desaceleración en este 2008. Así, hoy ha sido el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien ha asegurado que la destrucción de empleo en la construcción será asumible por otros sectores de actividad e, incluso, ha confiado en alcanzar la "barrera mágica" del pleno empleo durante la próxima legislatura gracias a, entre otros factores, la incorporación de trabajadores que está provocando la Ley de Dependencia.
Más concretamente, Caldera ha explicado que sólo se ha producido una "ligera pérdida" de 10.000 empleos en el sector de la construcción durante el pasado ejercicio, ya que los puestos destruidos han sido compensados, en buena parte, por un incremento de la ocupación de trabajadores autónomos en el ''ladrillo'', alentados por la aprobación del Estatuto del Trabajo Autónomo.
En declaraciones a la Cadena Ser, el ministro de Trabajo ha apuntado, además, que esta compensación ha coincidido en 2007 con una recuperación de 50.000 empleos en el sector de la industria y con un crecimiento de hasta 200.000 afiliados en el área de servicios sanitarios y sociales, frente a los 60.000 en 2006, motivado por la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, que "empieza a generar empleo en cantidades importantes".
Desde una perspectiva más global, Caldera se ha referido al aumento del paro en los últimos meses y ha asegurado que "es compatible crear empleo con aumentos moderados de la tasa de desempleo, ya que no es posible absorber a todas las personas que demandan un empleo". Más aún, ha precisado que el aumento del paro registrado "no es el dato esencial para medir la situación del mercado de trabajo".
En este punto, el titular de Trabajo ha puesto las cifras de la legislatura sobre la mesa y ha asegurado que, en los últimos cuatro años, se han creado unos tres millones de empleos, mientras que el número de desocupados se ha reducido en 400.000 personas, frente al incremento de 300.000 parados en la anterior legislatura, cuando gobernaba el PP.
En este sentido, ha considerado posible alcanzar la "barrera mágica" del pleno empleo durante la próxima legislatura al tiempo que ha indicado que, por el momento, hasta nueve comunidades autónomas presentan a día de hoy tasas de paro inferiores al 7%.
"Problemas" pero no "crisis"
"Tengo que trasladar un mensaje de confianza y tranquilidad, reconociendo que, efectivamente, debido a causas exógenas -crisis crediticia o incremento del precio del petróleo- se está moderando el crecimiento económico", ha precisado Caldera antes de añadir que, en ningún caso, se está destruyendo empleo.
Asimismo, el ministro de Trabajo ha asegurado que, "en absoluto", puede decirse que España se enfrenta a una crisis económica, aunque ha reconocido la existencia de algunos "problemas". "Crisis es una situación en la que durante dos trimestres seguidos se produce una caída del PIB", ha matizado en este sentido.
Pesimismo del IEE
Sin embargo, no todos los protagonistas del ámbito económico son tan optimistas ya que desde el Instituto de Estudios Económicos, su director, Juan Iranzo, ha criticado hoy la "inacción" del Gobierno ante los problemas de la economía española, así como "la euforia, tan alejada de la realidad", que a su juicio muestra el presidente Zapatero.
Iranzo ha advertido que los distintos indicadores "confirman que el ritmo de desaleración de la economía española es mayor que lo que había previsto" el Ministerio de Economía y Hacienda.
Las estimaciones del IEE apuntan a que el ritmo de crecimiento de la economía se situará por debajo del 2% en el último trimestre de 2008, lo que, a su vez, se traducirá, "inevitablemente y de forma directa, en destrucción de empleo".
"En las épocas de bonanza todavía hay margen para algunos errores, y esto es lo que le ha pasado al Gobierno", ha señalado Iranzo, tras criticar "el espectacular aumento que el gasto público ha experimentado en los últimos años".