CECAM vuelve a reclamar medidas de tipo estructural para controlar el IPC
En mayo el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un avance del 0,7% con respecto al mes anterior y situando la tasa anual en el 4,6%, cuatro décimas superior a la del mes de abril. La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) también se acelera al registrar un avance del 3,3%, dos décimas más que en el mes anterior. Por su parte, el IPCA (Índice de Precios de Consumo Armonizado), se acelera cinco décimas, registrando un avance del 4,7%, lo que viene a confirmar el dato avanzado por el Instituto Nacional de Estadística el pasado 29 de mayo.
El incremento de la inflación en el mes de mayo se ha debido fundamentalmente a la evolución de los grupos de transporte, cuya variación sobre el mes anterior se sitúa en el 2,5% debido al alza de los precios de los carburantes y lubricantes y supone una repercusión sobre el índice general de casi cuatro décimas de punto, vestido y calzado que todavía refleja el cambio de temporada, y vivienda, que registra un avance del 0,7% con respecto a abril, debido al aumento del precio del gas. Estos tres grupos suponen una repercusión agregada sobre la variación mensual del índice general (0,7%) de casi seis décimas. Por otro lado, el grupo de medicina ha ayudado a moderar su avance, al recoger el descenso experimentado por los precios de los medicamentos y otros productos farmacéuticos.
El repunte del ritmo de crecimiento anual hasta el 4,6%, se ha debido a la evolución de los precios de determinadas parcelas que han tenido un comportamiento más inflacionista que en mayo de 2007. En primer lugar, los precios del grupo de transporte, que experimentan un incremento del 8,4% interanual, debido al incremento registrado en carburantes y combustibles (21,0% respecto al mismo mes del año anterior). También los alimentos y bebidas no alcohólicas se configuran como un elemento muy inflacionista dentro de la cesta de productos de consumo al registrar un incremento en sus precios del 6,7% en los últimos doce meses, debido al alza de precios registrada en determinados alimentos como la leche (24,8%), los huevos (13,0%), las frutas frescas (11,8%) o el pan (10,9%).
Estos grupos de productos se están viendo significativamente afectados por la evolución del precio del petróleo y de otras materias primas, que continúan incrementándose en los mercados internacionales. Así, el petróleo se situó, de nuevo, en máximos históricos al registrar un precio medio durante el mes de mayo de 123,25 dólares el barril (Brent), lo que supone un encarecimiento en dólares del 83,4% y en euros del 58,7% en un año, llegando a superar en algunas ocasiones los 130 dólares por barril. Las previsiones de los analistas apuntan un mantenimiento e incluso subidas adicionales con respecto a los niveles actuales, tanto en lo referido al petróleo como a las materias primas.
En este contexto, donde los precios de los alimentos y de la energía vienen muy condicionados por el entorno internacional, resulta aún más necesario centrar la atención de los agentes en la evolución de los precios de otros productos y servicios, mucho más condicionada a la evolución del mercado interno y que continúan registrando incrementos importantes.
Además hay que considerar que la evolución de los tipos de interés se verá directamente relacionada con la evolución de la inflación y de los riesgos para la estabilidad de los precios en el medio plazo. Así, el Banco Central Europeo, en su última reunión del 5 de junio, avanzó la posibilidad de una ligera subida en su próxima reunión. Según la institución, los riesgos para la estabilidad de precios en el medio plazo se han incrementado. La inflación en la Euro Zona se ha acelerado significativamente desde otoño del pasado ejercicio (3,6% en mayo) y se espera que se mantenga elevada durante un periodo superior al inicialmente previsto.
En esta situación, el BCE recuerda que es imprescindible asegurar que las expectativas de inflación permanezcan en línea con la estabilidad de precios e insta a todas las partes involucradas, sector público y privado, a asumir sus responsabilidades. Las negociaciones salariales deben tener en cuenta las mejoras de productividad, el nivel de desempleo y la posición del país en términos de competitividad vía precios, evitando trasladar a salarios y precios finales el impacto de los altos precios de energía y alimentos para reducir los efectos de segunda ronda.
CECAM
El repunte experimentado por los precios durante el mes de mayo en Castilla-La Mancha, en un 0,8 por ciento con respecto al mes de abril, llega a colocar la inflación acumulada en la región en los primeros cinco meses del año en un 2,2 por ciento y en un significativa tasa interanual de un 5 por ciento, cuatro décimas más que a nivel nacional, según los datos hechos públicos en el día de hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha considera que este nuevo resultado del IPC vuelve a ser, un mes más, un dato muy negativo desde el punto de vista económico, ya que la inflación continúa subiendo cada mes sin que se aprecie que este ascenso se vaya a frenar. Además, considera preocupante el hecho de que la región registre una inflación interanual superior a la media nacional.
El incremento de la demanda de petróleo y las restricciones de oferta continuarán impulsando al alza sus precios, por lo que el crudo seguirá repercutiendo en los próximos meses sobre los niveles de IPC. Prueba de esta situación del petróleo, es que el grupo más inflacionista en este mes en la región ha sido el Transporte con un incremento del 2,5 por ciento.
Un mes más, cree necesario que se acometan medidas de carácter estructural para controlar la subida de los precios que afecta a los sectores más débiles y también a las empresas, que tienen que hacer frente a los costes de la revisión salarial, lo que conllevará una pérdida de competitividad para las empresas de la región.
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