Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT y de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores, Asaja, suscribieron ayer el convenio del campo, uno de los grandes de la negociación colectiva de la provincia albaceteña abarcando a unos 10.000 trabajadores en su conjunto, de los que, además, precisamente un 85% son de origen extranjero.
Con una vigencia de dos años (el presente y el 2009) y un incremento salarial que puede superar, una vez actualizado con el IPC real correspondiente, a un 5% de subida global, estamos ante un acuerdo que busca, en definitiva, dos grandes objetivos, o dicho de otra manera, por un lado el mantenimiento de los puestos de trabajo y por otro el mantenimiento de su poder adquisitivo, tal y como fueron exponiendo primero el representante de la patronal, el presidente de la Asociación Asaja Albacete, José Pérez Cuenca, y a continuación el secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras, Antonio Navarro, y el máximo responsable ugetista albaceteño, Eduardo Mayordomo.
No pasaron de alto tampoco ninguno de ellos el contexto en el que se suscribe, la crisis económica que afecta al país en lo general, y en lo particular la difícil situación por la que atraviesa el sector y la demora que lo anterior ha traído consigo en lo que ha sido su rúbrica, no en vano, como es conocido a finales del pasado mes desde las organizaciones sindicales se habló de la posibilidad de movilizar a los trabajadores en coincidencia con la vendimia, la campaña más importante, si llegaba septiembre y no había un acercamiento en el punto económico en aquel entonces bastante distante entre una y otra parte (la propuesta inicial de Asaja fue de un aumento en los salarios del 3,5%, algo que los sindicatos no admitían).
CRISIS. Y de la crisis económica se habló y mucho en la comparencia de ayer. Así, el presidente de la patronal del campo, José Pérez Cuenca, comenzó por recordar que «estamos ante un sector complicado en medio, además de un situación delicada», pero lejos de quedarse en lo anterior fue a más asegurando no sólo que, a veces, incluso se llega a caer en la desesperanza dado el devenir del precio del combustible y sus repercusiones en el bolsillo de los agricultores, sino que también vaticinando unas perspectivas de futuro no muy halagüeñas poniendo de ejemplo la OCM del Vino y la escasa garantías de futuro que parece, a su juicio, traerá consigo.
De ejercicio de responsabilidad habló, por su parte, el secretario provincial de UGT, Eduardo Mayordomo, pues, en su opinión, «a pesar de las crisis es necesario mantener el poder adquisitivo y también los puestos de trabajo», no en vano, como apuntó, por su parte, el miembro de la ejecutiva provincial de Comisiones Obreras, Antonio Navarro, los «trabajadores de este sector ni tienen grandes salarios ni son los responsables de la situación por la que pasa la economía, pero entendemos que sin empresas no hay trabajadores lo mismo que somos conscientes de que ellos no son los paganos de todo esto y que sin unos y otros no habría convenio colectivo alguno».
De ahí que tanto Mayordomo como Navarro igualmente se mostrase convencidos de que «un mejor panorama económico nos va a permitir alcanzar mejores condiciones a todos los niveles».
Fuente: La Tribuna de Albacete