El impacto de la crisis financiera en la economía real está llevando a las empresas a una situación "tan grave" que algunas de ellas reclaman a la patronal que pida al Gobierno que aplace las sanciones cuando un empresario "comete un error". Este es el ejemplo que ha dado el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, en una entrevista concedida a la Cadena Ser sobre el panorama económico. La situación "está mal, muy mal", ha resumido antes de apuntar que España estará "en recesión antes de fin de año".
El principal problema que afronta la economía española es, en su opinión, la restricción del crédito. Según Díaz Ferrán, la gran parte del capital que el Gobierno ha destinado al fondo de apoyo al sector financiero y la partida de 100.000 millones en avales para nuevos créditos "va a ir a parar en su mayor parte a solucionar los problemas de liquidez de las entidades" y, aunque confía en que una parte de este dinero caiga en manos de las empresas, calcula que "hasta dentro de dos años no va a ser fácil conseguir un crédito". Además, "será más caro y se van a exigir más garantías", lo que supone una dificultad añadida para las pymes, ha advertido.
Por este motivo, ha pedido que los planes de ayuda se pongan en marcha con la misma rapidez con la que han sido aprobadas y ha recordado su apuesta por crear una nueva línea del ICO para aliviar la tesorería de las empresas para poder seguir pagando los salarios y a sus proveedores y evitar la suspensión de pagos o el cierre. Según ha definido, se trata de buscar "medidas excepcionales para situaciones excepcionales", porque si no después habrá que gastarse el dinero en pagar subsidios por desempleo, ha augurado.
En este punto, aunque ha mantenido su opinión de que la gestión privada es mejor que la pública ya que el capitalismo de las empresas "sigue funcionando bien" frente al "capitalismo especulativo" que está en el origen de la crisis financiera internacional, ha reclamado a los gobiernos (del Estado, autonómicos y locales) que establezcan los "marcos adecuados" similares a los de los países del entorno para que las empresas españolas sean competitivas ya que, según dijo, los beneficios empresariales son imprescindibles.
En cualquier caso, Díaz Ferrán se ha mostrado en contra de las subvenciones a las empresas, ya que consideró que podría llegar a convertirse en "competencia desleal" para con otras, aunque defendió determinadas ayudas a las pymes, como las necesarias para introducir nuevas tecnologías.
Preguntado sobre sus anteriores declaraciones a favor de una flexibilización del despido, Díaz Ferrán ha llamado la atención sobre el hecho de que "en España, no hay despido barato" pero se ha cuidado de no apuntar abiertamente a una flexibilización del mismo. "Las decisiones hay que buscarlas en el seno del diálogo social", se ha justificado antes de afirmar que el problema es atajar la falta de competitividad y productividad de las empresas. Despido libre no, pero sí ha apuntado que aboga por una "flexiseguridad" imilar a la establecida en otros países europeos. A su favor ha argumentado que mientras en Europa la remuneración es de 20 días trabajados de media, en España es más del doble.
Fuente: elpais.es