Vegara señaló, durante la rueda de prensa de valoración del IPC, que el Gabinete considera «excesivamente pesimistas» las estimaciones para España del Fondo Monetario Internacional, al no tener en cuenta elementos como la evolución a la baja de los precios del petróleo, pero reconoció que el entorno se ha deteriorado y habrá que reflejarlo en el objetivo oficial de crecimiento, que todas las instituciones nacionales y mundiales tildan de obsoleto.
Por lo pronto, afirmó que el aumento del PIB en el tercer trimestre, cuyo avance publicará mañana el INE, estará en línea con la caída apuntada por el Banco de España, de dos décimas, que abre la puerta a la recesión (dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo).
Las últimas estimaciones del BBVA confirman el radical deterioro de la economía nacional, influida por la caída de la demanda externa y el impacto de la crisis financiera que extiende sus tentáculos a países y mercados no afectados previamente y llevará a las economías globales a una «recesión global», con su peor registro de crecimiento en 25 años. Para este ejercicio, la entidad prevé una subida de entre el 1,2 y el 1,4%, pero, en 2009, el PIB registrará un crecimiento negativo que se situará entre el 0,1 y el 1,5%, una horquilla amplia que evidencia el alto nivel de incertidumbre que rodea las previsiones. El escenario central apunta a que la economía nacional se contraerá un 1% el próximo año, arrastrada por el sector de la construcción, hasta el punto de que, sin su aportación negativa, España crecería un 0,6%.
El informe del banco indica que los menores tipos de interés, que se situarán en el 1,5% en primavera, arrastrando al euribor por debajo del 2,5%, y el descenso de las tarifas de las materias primas, neutralizarán parcialmente los efectos negativos que están afectando a la economía (menos dinamismo exterior y restricción del crédito) y destaca que, en este contexto, es prioritario reducir el déficit exterior e impulsar la productividad con la puesta en marcha de las políticas adecuadas. De ser así, una vez superada la actual crisis, el crecimiento nacional «podría retomar tasas en torno al 2,8%».
Hasta entonces, las cifras no invitan al optimismo. El consumo de los hogares tendrá una caída del 0,5% en 2009, mientras que la inversión registrará un aumento negativo del 9,1%, resultado de un desplome del 20,7% de la construcción en vivienda y del 13,9% en bienes de equipo. Con estos datos, la demanda nacional restará 2,2 puntos al crecimiento, frente a la aportación positiva del 1,3% del sector exterior.
Por otro lado, respecto al paquete de ayudas económicas que está desarrollando el Gobierno para hacer frente a esta ralentización económica, Vegara evitó concretar las aportaciones que el Ejecutivo prevé destinar a las pymes porque, según dijo, aún se están «estudiando». Además, señaló que, «si las hubiera», el Gabinete procedería a informar sobre ellas. En cualquier caso, el secretario de Estado aseveró que esta medida extraordinaria «no sería una novedad».
El Gobierno admite que revisará a la baja su previsión de crecimiento
Jueves, 13 Noviembre 2008
Apostaba por un PIB al 1%, y cree que la recesión será un hecho en 2009
El Gobierno admite ya que tendrá que revisar a la baja la previsión de crecimiento para el próximo año que, pese a la virulencia de la crisis, se mantiene en el 1%, lejos de la contracción de siete décimas que prevén organismos como el FMI o de la caída de hasta el 1,5% que calcula en su última estimación el Servicio de Estudios del BBVA. El secretario de Estado de Economía, David Vegara, admitió ayer que en un entorno «tan cambiante» como el actual, en el que las magnitudes se modifican día a día y no precisamente a mejor, el Ejecutivo tendrá que modificar sus cálculos.
Fuente: La Tribuna de Albacete