Según la Asociación Hipotecaria España, AHE
La carrera bajista iniciada por el euribor el pasado octubre -momento en el que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a recortar los tipos oficiales de interés para combatir la recesión- hará que este año, y por término medio, la carga financiera de las familias españolas hipotecadas caiga al menos un 20% respecto a la soportada en 2008. El indicador más usado en los créditos viene de registrar máximos históricos y la velocidad a la que cede posiciones devolverá a los consumidores parte del oxígeno que les quitó en los últimos ejercicios.
Así lo asegura la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que agrupa a bancos y cajas, que estima que para el conjunto del presente año el euribor «no superará el 3%». Por ahora, el euribor mantiene la tónica y no deja de caer. Este jueves alcanzó el 4,426%, lo que llevó la media mensual -la que de verdad cuenta a la hora de revisar las hipotecas- al 2,741%, muy lejos del 4,498% con que terminó enero de 2008.
Las alegrías en las cuotas no llegarán todas a la vez, sino que «el impacto del descenso de los tipos de interés se irá materializando a lo largo del año en la medida en que se vayan produciendo las revisiones de los préstamos», aclara la AHE. La organización añade que su previsión es muy «prudente». Y que si el euribor no afloja su ritmo descendente, los descensos en las cuotas serían aún más favorables para las familias. Toda vez que, dice la AHE, el valor medio para el conjunto del año podría situarse cerca de los registrados durante el periodo 2003-205, cuando se alcanzaron tipos medios reales (descontada la inflación) por debajo de cero.
Expulsados del mercado
En un informe sobre 'Deuda Hipotecaria', la institución analiza el coste de los créditos, para concluir que el desembolso medio inicial (el que se afronta cuando se suscribe el crédito) en la amortización anual de las hipotecas cayó el pasado año un 5,5% hasta los 10.120 euros. Un descenso que es engañoso, pues esa cifra representa un nuevo máximo histórico, provocado por unos plazos más cortos y unos tipos más altos.
En un análisis sobre la posición de los aspirantes a compradores y su capacidad para realizar su 'sueño', la AHE asegura que la dureza del mercado crediticio ha expulsado del mercado a una buena parte de la demanda potencial. Y es que con los precios de las casas aún altos (sólo cayeron un 3,2% en 2008, según el Ministerio de Vivienda) y las entidades crediticias a la defensiva, el esfuerzo para adquirir un piso se ha disparado. POr ello estiman que el mercado de la vivienda no se reactivará hasta que los precios bajen «lo suficiente» y mejoren las perspectivas de empleo. Para una estimación aproximada del desplazamiento que se ha producido en estos últimos años, la AHE recuerda que el esfuerzo (la parte de los ingresos brutos necesarios para afrontar la compra) ha crecido un 60% desde 2004. Esto, añaden bancos y cajas, «conlleva inevitablemente un incremento equivalente de los ingresos medios necesarios» para pagar el acceso a la casa.
Fuente: laverdad.es