Crítica a la protección laboral que "no funciona porque aumenta el paro"
El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha entrado hoy de lleno en la polémica sobre la reforma del mercado de trabajo y el coste del despido al asegurar que los mecanismos de ajuste laboral "no funcionan de forma adecuada". En su opinión, las numerosas ineficiencias en el sistema laboral español determinan el "rotundo fracaso" en el objetivo de reducir el desempleo y provocan efectos perjudiciales en el productividad, por lo que ha insistido en la necesidad de emprender "con urgencia" reformas de las instituciones laborales.
Por otra parte, el dirigente no ha descartado una intervención del Estado en alguna entidad financiera española si fuera necesario, tal y como ha ocurrido en otros países. Sobre este tema, sí ha admitido la existencia de un problema en el aumento de la morosidad, lo que "afecta a las cuentas de resultados de las empresas". En este sentido, ha señalado que hay distintas maneras de abordar los cambios, una de las cuales es la fusión de entidades y otra, la reestructuación de sucursales, como ha sido recientemente el caso del Santander. Además, ha advertido de que la sociedad española no puede permitirse un endeudamiento similar al experimentado en los últimos años.
Fernández Ordóñez, que ha hecho estas declaraciones en la inauguración de unas jornadas organizadas por la Federación de Usuarios de Cajas, ha señalado también que los costes de despido, "a cargo exclusivamente del sector privado", desincentiva la creación de empresas y la contratación en general, si bien se ha mostrado contrario a centrar el debate exclusivamente sobre el abaratamiento del despido.
Asimismo, Ordóñez ha indicado que gran parte de la opinión pública cree, de forma equivocada, que el actual sistema protege a los trabajadores. En este sentido, ha comparado la actual protección laboral a los trabajadores con la "protección comercial que caracterizó a la economía española en los años cincuenta".
Las palabras del economista llegan en medio de la controversia generada por la propuesta lanzada por la Confederación de Empresarios de Madrid de crear un contrato contra la crisis con una indemnización de 20 días por año trabajado en lugar de los 45 actuales.
Sin embargo, esta idea recibió el rechazo rotundo del Gobierno y los sindicatos. "A tantos que piden el despido más fácil, les tengo que decir que no", aseguró el presidente Rodríguez Zapatero el pasado domingo durante un mitin en Madrid. Mientras, desde UGT, su secretario general, Cándido Méndez, denunció que la patronal "quiere colar el despido libre con la excusa de la recesión".
Sin embargo, a pesar de la afirmación de Zapatero, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, espetó el lunes que "son propuestas muy sensatas , que comparto de la A a la Z". Un entusiasmo que no sentó bien al vicepresidente económico, Pedro Solbes. "Eso se discute en la mesa de diálogo social", zanjó Solbes, no sin antes recalcar que el presidente había sido "muy claro", al rechazar una rebaja en las condiciones laborales "como a algunos les gustaría".
Fuente: elpais.es