El líder de la patronal catalana se estrena pidiendo más reformas anticrisis
El líder de la patronal catalana, Juan Rosell, ha sido elegido hoy nuevo presidente de la CEOE en sustitución de Gerardo Díaz Ferrán por 444 votos a favor. Enfrente, el representante de la confederación andaluza, Santiago Herrero, ha obtenido 247 votos de un total de 710. Durante su discurso de investidura, Rosell, que partía como favorito, ha desgranado cuáles serán las prioridades de su mandato: "Reacreditar la economía del libre mercado, ampliar las bases del diálogo social y construir puentes de entendimiento".
Dentro de ellas, ha incluido la necesidad de "convencer al Gobierno" de que "las reformas son la mejor medicina" para salir de la crisis y afrontar el futuro. El deterioro económico, ha añadido, "nos ha sido impuesto" por las deficiencias o falta de visión de "otros", y ha augurado que "nada será igual después de lo que ha sucedido. Durante los próximos cuatro años, Rosell se ha comprometido también a renovar los órganos de representación de la patronal con el objetivo de mejorar la cohesión interna y reforzar capacidad de diálogo.
Antes de conocerse el resultado de la votación, el hasta hoy presidente, Gerardo Díaz Ferrán, se ha despedido con duros reproches al Gobierno y a los sindicatos. Unas horas antes de cerrarse las urnas, Díaz Ferrán, acosado por los tribunales por la gestión fallida de su grupo empresarial, ha afirmado que si el Ejecutivo hubiera escuchado sus propuestas, el país estaría ahora más cerca del final de la crisis.
"Si el Gobierno hubiera hecho caso a nuestras propuestas, se habría evitado el actual grado de deterioro de la crisis" y la recuperación estaría más cerca, ha afirmado antes de denunciar que, tras ser criticados por sus ideas desde el Ejecutivo, "luego han sido adoptadas por el propio Gobierno de forma parcial y tardía". Otros descalificativos que ha dedicado al Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido que primero negó la crisis y luego la ha gestionado "mal".
También ha hecho un hueco para la autocrítica -tibia- al disculparse de todos los "errores" que ha podido cometer, ya que se va con el fracaso del diálogo social y el bloqueo a la reforma de la negociación colectiva sobre sus espaldas. Además, ha asegurado que, a pesar de todas las dificultades vividas, los años que ha dirigido la CEOE han sido "apasionantes" y le han permitido conocer y valorar mejor a los empresarios. "Sé que me comprenderéis si os reitero que en estos momentos delicados me siento orgulloso de ser empresario", ha insistido.
Con vistas al futuro, ha afirmado que con la elección hoy de un nuevo presidente, la CEOE comienza una nueva etapa, en la que está adecuada a los tiempos, es independiente, transparente, participativa y tiene un mayor grado de profesionalidad. Recurriendo a un símil marino, el hasta ahora dirigente de la CEOE ha afirmado que el capitán puede tener problemas, pero que el barco navega a velocidad de crucero, porque la nave está construida entre todos. Y para concluir su intervención, ha dicho: "No me despido de vosotros porque nunca me despido de los amigos".
Fuente: elpais.es