“Seguridad frente a robos en naves”: José Francisco Roldán Pastor, comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía
La Asociación de Empresas de Seguridad de Albacete, AESAB, integrada en la Confederación de Empresarios de Albacete, FEDA, con el compromiso de años de experiencia de trasmitir conocimiento, confianza y seguridad a la sociedad, traslada mecanismos y consejos de seguridad con la colaboración de José Francisco Roldán Pastor, Comisario Jefe del Cuerpo Nacional de Policía.
De ahí el interés de un artículo del comisario jefe: “Seguridad frente a robo en naves”
Una de las grandes preocupaciones de los empresarios es la seguridad de sus instalaciones, donde almacenan mercancías, más o menos valiosas, pero que son su vida y la de mucha gente que depende de la buena gestión. Por eso debemos detenernos en revisar algunas medidas para impedir los robos, pero desde los tres aspectos que han de tenerse en cuenta: prevención, intervención e investigación.
Dejamos a un lado la protección que pueda desplegarse desde una asociación de empresarios, pues todos unidos pueden dotar a su parque o polígono de excelentes medidas. La cofinanciación y colaboración serán siempre mucho más eficaces que la apuesta de protección en solitario. En todo caso, si se cuenta con las dos, es decir seguridad colectiva e individual, mejor resultado dará, pero sabemos de la imperiosa necesidad de ajustar costes para hacer rentable una empresa. La protección no puede suponer una losa que impida avanzar el negocio, siempre y cuando haya alternativas.
- Atenderemos las orientaciones de expertos dedicados a la protección física de edificaciones, al objeto de fortalecer accesos con puertas y ventanas que muestren una resistencia adecuada.
- Dotar a la edificación de sistemas eficientes de protección electrónica, para ello es muy importante asesorarse de expertos en la materia, que informarán sobre los distintos dispositivos de alarma que pueden instalarse, uno o varios, pues hay que tener presente, y los técnicos lo saben, esos modos utilizados por ladrones, también expertos en su habilidad ilícita.
- Es muy importante dotarse de elementos homologados y en las condiciones que previene la Ley. No contratar con empresas sin autorización. No dejar que instalen dispositivos sospechosamente baratos, pueden ser ilegales, además de deficientes.
- Teniendo en cuenta el volumen del negocio a proteger y la inversión para tal fin, no sería descabellado disponer de personas, vigilantes de seguridad, que garantizan atención y disponibilidad inmediata.
- Estar muy atentos a las visitas de desconocidos, con cualquier excusa, que se dedican a revisar instalaciones, conexiones y accesos. Más aún si pretenden conseguir información simulando trabajar para empresas de seguridad o de energía. En caso de sospecha debemos tomar nota de vehículos y datos que puedan servir para diseñar dispositivos de vigilancia preventiva. Facilitar información a la Policía.
- No facilitar datos sobre seguridad o instalaciones a través de cualquier medio de intercomunicación, que pueden utilizar los grupos organizados para diseñar los robos.
- En cualquier sistema de protección no debemos ignorar los otros puntos que pueden ser usados para el acceso al edificio, techos, paredes o muros medianeros. Hay que instalar sistemas de alarma en cualquier lugar de riesgo, pero protegiendo, además, el recorrido que un ladrón podría hacer para eliminar el centro de control electrónico. Los especialista sabrán cómo colocar detectores y qué tipo para conseguir esa ventaja.
- Hay que saber que los ladrones expertos conocen de sistemas de alarma tanto como los instaladores, por eso hay que adelantarse colocando trampas que hagan saltar el aviso rápidamente.
- Para que los sistemas electrónicos surtan efecto, además de accionarse, deben ser atendidos por las centrales de alarma. Hay que exigirles rapidez de respuesta, avisar a las fuerzas de seguridad sobre el incidente lo antes posible Nada sirve si al otro lado del aviso no hay un experto que interprete la situación y actúe con velocidad. Si se dispone de vigilantes de seguridad, además, la señal y respuesta son simultáneas, lo que determinarán su mayor eficacia.
- El disponer de sistemas que nos permitan comprobar a distancia el escenario, visualmente o de otro modo, facilitará la capacidad de respuesta. Los dispositivos deben ser revisados con habitualidad para garantizar su buen servicio. En otro caso, cuando de verdad hagan falta, no responderán.
- A la hora de contratar la instalación de alarmas debemos comprobar y exigir la puesta a punto de los dispositivos para sea eficientes y eficaces.
- Si disponen de un buen servicio de protección físico, electrónico y personal, las condiciones del seguro contra robo o siniestro serán más favorables.
- Requieran información de las empresas de seguridad para conocer las técnicas que oponen los ladrones para actualizar sistemas.
- A veces, ahorrar un poco en protección, puede resultar muy caro si los dispositivos son deficientes o quedan obsoletos.
- En caso de incidente y se esté comprobando, hay que procurar no acercarse al edificio en solitario, es más, si no hay vigilantes de seguridad, controlen desde cierta distancia la situación mientras esperan la presencia policial, requerida por la central de alarmas. No tengan duda en llamar a la Policía para evitar riesgos.
- Si no es posible interrumpir el robo, tomen nota, cojan imágenes con el teléfono móvil, sigan a distancia, sin ser visto, y vayan informando a la Policía de cada variación en el desarrollo del robo o la huida.
- La captación de datos será eficaz no sólo cuando sean víctimas del robo, sino en cualquier otro supuesto. La intervención astuta de un testigo puede facilitar la interrupción o investigación subsiguiente.
La relación de consejos siempre quedará incompleta, porque los grupos criminales que se dedican al robo de empresas también innovan. Tenemos claro que el primero en conocer un delito es el delincuente, después se entera la víctima y, por fin, los policías. La colaboración entre empresarios, agrupados o no, seguridad privada, en todas sus variables (centrales, instaladoras, personal de vigilancia), y la seguridad pública puede conseguir una mejora en los tiempos de prevención, intervención e investigación para resultar más eficaces frente al robo.