Cada 17 de mayo se celebra a nivel internacional el día del Reciclaje con el objetivo de concienciar a la población acerca de la utilidad de esta herramienta sencilla y al alcance de todos para la mejora del medio ambiente
AGESAM, la Asociación de Gestores Ambientes de Albacete, integrada en FEDA, con 34 empresas asociadas dedicadas al reciclaje de diferentes tipos de residuos, recalca y refuerza la necesidad de que cada día menos residuos acaben en los vertederos y sí en los centros de tratamiento donde puedan tener una valorización, reciclaje y, por lo tanto, una segunda vida.
Los datos ofrecidos por la Oficina Europea de Estadística Eurostat, respecto al reciclaje de desechos urbanos dejan en muy mal lugar a España. Según estos datos en la UE, de media, el 45% de estos residuos se reciclan; España está estancada en el 29%. En 2025, según el texto acordado ya por las instituciones comunitarias, todos los miembros de la UE deberán reciclar al menos el 55% de los residuos municipales. En 2035, el porcentaje debe llegar al 65%.
El reciclaje empieza en casa pero también se debe considerar una obligación en el área empresarial, donde se generan una gran cantidad de residuos, muchos de ellos peligrosos que sin una correcta gestión pueden ocasionar grandes daños al medio ambiente.
El reciclaje es una de las patas fundamentales de la llamada economía circular, que aspira a lograr una mayor reutilización de las materias primas. Se trata, casi, de una cuestión de supervivencia: con unas previsiones de aumento constante de la población mundial, simplemente será imposible mantener el ritmo actual de consumo de materias primas en las próximas décadas en el planeta. Por eso se necesitan estrategias de economía circular que obliguen a sacar el máximo partido a las materias primas.
Por todo ello, desde AGESAM se solicita el apoyo de las administraciones para que las empresas dedicadas a la gestión de residuos puedan desarrollar su actividad de modo que se pueda mejorar cada día los procesos de selección de residuos. Esto pasaría por incentivar el consumo de materiales reciclados como por ejemplo la zahorra procedente de residuos de construcción y demolición puesto que hasta el momento las empresas dedicadas a la gestión de residuos no ven salidas a este tipo de material.