El 1 de enero de 2021 finalizó el período de transición de permanencia del Reino Unido en el mercado único de la Unión Europea. Para minimizar el impacto en la economía del país, el gobierno del Reino Unido tomó la decisión de introducir los controles fronterizos para productos agroalimentarios procedentes de la UE por etapas hasta el 1 de julio de 2021 (enero, abril y julio). A partir del 1 de julio de 2021 se aplicarían todos los requisitos exigibles para tramitar el despacho de importación de la mercancía.
Sin embargo, tras varios aplazamientos, el 18 de noviembre de 2021, el Gobierno británico actualizó el Modelo Operativo de Control Fronterizo, y comunicó su intención de extender este modelo por fases hasta el 1 de noviembre de 2022, con distintas fechas de implantación de los controles según qué productos (en julio, septiembre y noviembre).
Los gobiernos de Inglaterra, Escocia y Gales tienen competencias en temas relacionados con seguridad alimentaria, sanidad humana, animal y vegetal, así como en medio ambiente, por lo que puede haber diferencias en los requisitos aplicables en cada una de estas regiones. Este modelo de controles no cubre los intercambios con Irlanda del Norte, que quedan cubiertos con el Protocolo de Irlanda del Norte.
Los principales cambios son: