La presentación de un proyecto europeo es un proceso con diversas fases, que requieren una planificación y un diseño previo. El principal objetivo a la hora de diseñar proyectos europeos es conseguir financiación comunitaria para desarrollar una serie de actuaciones en torno a un objetivo de su interés.
Los proyectos europeos exigen conocimientos, habilidades y capacidades propios de cualquier proyecto con financiación externa, pero además debemos incluir aquellos condicionantes derivados de las características particulares de los proyectos europeos, marcados por el contexto transnacional en el que han de ser realizados.
Los principales rasgos de los proyectos europeos son:
- Parten de necesidades y problemas reales compartidos por las entidades participantes para buscar soluciones conjuntas.
- Responden a intereses de políticas comunitarias.
- Implican la colaboración entre entidades de diferentes Estados.
- Requieren de la consideración de principios horizontales a todos los proyectos: desarrollo sostenible, igualdad de oportunidades y no discriminación, igualdad entre hombres y mujeres.
- Han de generar elementos de interés más allá de su ámbito de aplicación.
- Sus resultados y productos deben tener capacidad de perdurar más allá del período para el que se ha aprobado la financiación comunitaria.
- Requieren un esfuerzo especial de gestión para las organizaciones implicadas.
A la hora de la participación en un proyecto europeo, podemos identificar las siguientes VENTAJAS:
- Aporte de financiación para necesidades identificadas
- Posibilidad de cooperar con otras entidades para obtener soluciones conjuntas más adecuadas
- Obliga a analizar problemas y necesidades y a planificar actuaciones y recursos, lo que supone una mejora en las prácticas de gestión de la entidad
- Puesta en contacto con nuevas organizaciones/empresas
- Publicidad de la entidad y mejora de la imagen de la empresa
Y entre las DIFICULTADES, podemos definir las siguientes:
- Desconocimiento sobre donde está la información adecuada
- Aumento de la carga de trabajo, tanto por el desarrollo de la actividad del proyecto como por la carga de gestión administrativa y financiera que conllevan
- Cambios y modificaciones la gestión de la entidad (contabilidad independiente, burocracia interna etc.)
- Recursos humanos con ciertas características. Es frecuente que sea necesario un proceso de contratación de nuevo personal, que generalmente suele tener un carácter temporal.
- Trabajo en otros idiomas y en colaboración con otras culturas y prácticas administrativas
La presentación de un proyecto a un Programa Europeo es una oportunidad de aprendizaje, de planificación, de mejora de la gestión de la entidad, de contacto con otras entidades y supone un esfuerzo en el que hay que emplear tiempo.
Desde el Servicio de Apoyo a la Inversión de FEDA contamos con un equipo especializado en gestión de proyectos europeos que puede asesorarte ante cualquier consulta al respecto.
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